Las quiches son un clásico de la cocina francesa que se reinventan en versiones más pequeñas y prácticas. En esta receta vas a aprender a preparar unas mini quiches de pera y gorgonzola, con un contraste de sabores único: la dulzura de la fruta se combina con la intensidad del queso azul, logrando un resultado sofisticado pero sencillo de hacer en casa.
Son ideales para servir tibias en una picada, como entrada para una comida especial o incluso acompañadas de una ensalada fresca para un almuerzo diferente.
Ingredientes para las quiches de pera:
- 1 masa de tarta tipo hojaldre
- 2 peras maduras y firmes
- 100 gramos de queso gorgonzola
- 100 gramos de crema de leche
- 2 huevos
- 30 gramos de nueces picadas (opcional)
- 1 cucharadita de miel (opcional, para un toque dulce)
- Sal y pimienta a gusto
- Manteca o aceite para engrasar los moldes
Preparación de los quiches de pera:
- Paso 1: Engrasá moldes de muffins o tartaletas individuales.
- Paso 2: Cortá la masa en círculos y forrá cada molde presionando suavemente.
- Paso 3: Pinchá la base con un tenedor.
- Paso 4: Cortá las peras en cubitos pequeños.
- Paso 5: En un bowl, batí los huevos con la crema, sal y pimienta.
- Paso 6: Sumá las peras, el gorgonzola desmenuzado y, si querés, las nueces.
- Paso 7: Rellená cada mini base con la mezcla. Si te gusta, podés agregar un hilo de miel encima para realzar el contraste de sabores.
- Paso 8: Llevá al horno precalentado a 180 °C durante 20-25 minutos, hasta que estén doradas y el relleno haya cuajado.
- Paso 9: Dejá entibiar antes de desmoldar. Son riquísimas tibias, acompañadas de una ensalada verde o como parte de una picada gourmet.
Tips y variaciones para potenciar la receta
- Si preferís, podés hacer la receta en formato tarta grande. Solo ajustá el tiempo de cocción a unos 35-40 minutos.
- Podés reemplazar el gorgonzola por queso brie o camembert para un sabor más suave.
- Para un toque crocante extra, agregá semillas de sésamo o almendras laminadas por encima antes de hornear.
- Si te gustan los contrastes dulces, la miel es un gran complemento. Si preferís mantenerlo más salado, podés sumar hierbas frescas como tomillo o romero.
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