Receta de pizzetas de portobellos: rápidas, saludables y deliciosas
 

Receta de pizzetas de portobellos: rápidas, saludables y deliciosas

pizzetas de portobellos
Los hongos portobellos son una base ideal para preparar pizzetas rápidas y originales. Con pocos ingredientes, conseguís un plato saludable, sabroso y perfecto para compartir.
Recetas
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Si estás buscando una receta diferente para tus comidas, estas pizzetas de portobellos son la opción perfecta. Son fáciles de hacer, muy versátiles y podés adaptarlas con los ingredientes que más te gusten. Además, se preparan en pocos minutos y son ideales tanto como entrada, plato principal liviano o incluso para una picada distinta.

pizzetas de portobellos
Estas pizzetas de portobellos son deliciosas

Ingredientes para las pizzetas de portobellos:

  • 8 portobellos grandes
  • 150 gramos de mozzarella
  • ½ taza de salsa de tomate
  • 1 tomate chico en rodajas
  • Hojas frescas de albahaca
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • Sal y pimienta a gusto
  • (Opcional) Orégano seco, aceitunas negras o rodajas finas de jamón cocido

Preparación de las pizzetas de portobellos

  • Paso 1: Limpia los portobellos suavemente con papel de cocina húmedo (evitá mojarlos demasiado para que no larguen agua).
  • Paso 2: Retirá el cabito central para dejar espacio al relleno.
  • Paso 3: Acomodalos en una bandeja con la parte hueca hacia arriba, rociá con un poco de aceite de oliva, salpimentá y horneá 5 minutos a 180 °C para que se ablanden un poco.
  • Paso 4: En cada portobello colocá una cucharada de salsa de tomate, mozzarella y, si querés, una rodajita de tomate o aceituna. Espolvoreá con orégano.
  • Paso 5: Llevá al horno 10-12 minutos más, hasta que el queso se derrita y los portobellos estén tiernos.
  • Paso 6: Al sacarlos, decorá con hojas de albahaca fresca y un chorrito de aceite de oliva extra. ¡Listo para disfrutar!
pizzetas de portobellos
Estas pizzetas de portobellos son fáciles de hacer en casa.

Tips y variaciones para potenciar la receta

  • Si querés una versión más contundente, agregá jamón cocido, pollo desmenuzado o rodajas de chorizo.
  • Para darle un giro gourmet, usá queso de cabra o brie y sumá cebolla caramelizada.
  • También podés jugar con sabores mediterráneos: aceitunas negras, tomates secos o un toque de pesto.
  • Servilas calientes como plato principal con una ensalada fresca, o frías como parte de una picada saludable.
 
 

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