Te contamos todo sobre estos monopatines nuevos que invadieron de repente la ciudad de Buenos Aires. Qué son, cómo y cuánto cuesta usarlos.
Seguro llamaron tu atención. Estacionados al azar sobre las veredas de la ciudad de Buenos Aires cual si algún vecino se lo hubiera olvidado.
Distintas versiones de monopatines eléctricos se reproducen como hongos por la ciudad y - aunque todavía no sepas bien de que se trata-, algo te dice que ya se mimetizaron con la escena porteña.
Desde la Secretaría de Transporte de la Ciudad de Buenos Aires cuentan que se trata de una prueba piloto. Un año de duración para ver cómo reaccionamos ante estos aparatos nuevos, los monopatines, una forma de transporte compartido.
Y, como se trata de algo inédito, necesitó de su propia ley porteña, una que fue sancionada el 16 de mayo: “Tuvimos que sacar una ley que les diera entidad. Es que se trata de un actor que no estaba descripto dentro del tránsito y es por eso que allí pusimos determinados requisitos: el uso del casco, vestimenta reflectante (vale un ojo de gato), ser mayores de 16 años y deben ir por la red de ciclovías, no por la calzada”, enumeran en Transporte sobre estos dispositivos de movilidad personal alias monopatines eléctricos.
Repiten que es una prueba piloto. "Se trata de algo nuevo, acá y en el mundo. Hace pocos meses que está en París y nosotros queremos ver cuál es la dinámica de los monopatines en la ciudad para luego sí sacar una licitación”. Cada compañía interesada fue invitada a presentar su plan de acción (Grid y MOVO son algunas) y la prueba comienza de manera oficial a principios de agosto.
Para Tránsito -"así como desde 2009 fomentamos el uso de bicicleta”-, los monopatines que ya se comenzaron a ver de manera particular hace ya un par de temporadas se convierten en otra opción para circular en la vía pública y evitar el uso de autos particulares.
A estos monopatines de uso compartido los vas a ver por barrios como Retiro, Puerto Madero, Microcentro, Recoleta y sobre todo Palermo. Son eléctricos y funcionan mediante cargas especiales (justamente por eso evitan el vandalismo. Aun cuando los veas inocentemente por las calle, destrabarlos y mantenerlos lleva todo un proceso detrás). Además, sus GPS delatan inmediatamente su ubicación.
¿Cómo se usan? De acuerdo a cada compañía, tenés distintas apps. La de MOVO por ejemplo, se descarga desde AppStore o PlayStore mediante una tarjeta de crédito. Ubicás los monopatines disponibles en el mapa de la app y cuando ya estás cerca de uno escaneás con tu celular un código QR ubicado en el manubrio.
Calculá $15 pesos para desbloquear el móvil y $8 por cada minuto que lo utilices. No están pensados para distancias largas, sí para tramos cortos y complemento de transporte. Para usa, por ejemplo, entre la parada del colectivo y en esas cuadras que no quieras hacer caminando. Oficinistas, estudiantes y turistas fueron los primeros en animarse a implementarlos. El tiempo es dinero. Eso sí, nada de andar por las veredas.
¿Dónde los dejás? “Hay empresas como Gri o Movo que pueden operar. Cada una lo hace gracias a convenios comerciales”, explicaron en Tránsito. “La gente debe dejarlos dentro de los comercios”. Esa es la data oficial, aún cuando por ahora los vamos cruzando por todas partes.
En MOVO explican que "todos los monopatines son recolectados diariamente por un equipo especial que se encarga de llevarlos a la central de recarga. Cada patín fue diseñado con una luz intermitente que se ubica en la parte frontal del manubrio, así como en las ruedas. Esta luz se enciende cada vez que está en funcionamiento para ser un señalamiento que sea visto por peatones, autos o ciclistas". En etapa de prueba y error, ¿vale como vestimenta reflectante?
“Se trata de una prueba, de manera que se están pidiendo a las empresas sus planes de acción. En qué barrios quieren operar, dónde, etc y en qué partes de estos lugares los usuarios podrán dejar sus monopatines ya que no es como con las eco bicis, que sí son del gobierno y tienen lugares ya determinados. ”, explican en la Secretaría de Transporte.
