Este fin de semana Juliana Awada se despidió como la primera dama más estilosa dejándonos sus mejores looks.
Durante cuatro años admiramos los looks de Juliana Awada. Fue consagrada como ícono de estilo en todo el mundo. Y como no podía ser de otra manera, se despide de su rol como primera dama con cuatro estilismos increíbles.
Más allá de simpatías políticas, no hay dudas que la mujer de Mauricio Macri dio lecciones de estilo y se destacó en cada evento que compartió con su marido. Y durante este último fin de semana se decantó por cuatro looks especiales.
Con motivo del Día de la Inmaculada Concepción de la Virgen, Macri y Awada compartieron una misa en la Basílica de Luján. Para esta ocasión, Juliana se vistó con un vestido largo a la altura de los tobillos, de color blanco y con guipure calado. El vestido llevaba un viso corto, y el guipure calado dejaba traslucir las piernas y los brazos. El diseño era tipo camisero, con cuello, botones en el frente y mangas tres cuartos.
Combinó el look con zapatos bajos satinados blancos, con pulsera al tobillo. Llevó el pelo suelto y un make up natural como suele ser habitual en ella.
Para la marcha de despedida denominada 7D, Juliana eligió un vestido de gasa violeta con estampa símil lunares en oro. El diseño de corte midi se afinaba en la cintura y llevaba mangas globo y escote en V. Lo combinó con sandalias chatitas en color suela.
Llevó el pelo suelto con ondas, make up natural y gloss en los labios.
Juliana quiso dejar un recuerdo de la huerta que armó en la Quinta Presidencial de Olivos y subió su última foto allí recolectando verdura fresca. Su look también llamó la atención: llevó un vestido camisero de lino, ceñido a la cintura y con mangas tres cuarto.
Llevó el pelo recogido con algunas mechones sueltos que caían a los costados de su cara. Y para la última foto en familia en la Quinta Presidencial de Olivos, eligió un solero largo rojo en lino, llevó su habitual peinado semirecogido y sandalias chatas.