Resiliencia. Reflexión. Madurez. Espiritualidad. Proyectos. Araceli González reúne todas y cada una de estas palabras, conceptos tan significativos para aplicar en medio de la pandemia que estamos viviendo. Por eso, la elegimos como tapa de esta edición digital de Para Ti Colecciones Invierno 2020.
Foto: gentileza Fabián Morassut.
La experiencia enseña. La vida está llena de momentos lindos y también de los otros, aquellos que nos marcan a fuego y que a la vez nos obligan a reconvertirnos, a transformar las vivencias en algo superador. Resiliencia. Araceli González (52) sabe de qué se trata. Ella rescata el lado positivo, lo "recicla". Hoy, con varios proyectos encaminados, reflexiona sobre la pandemia, se apoya en la meditación y se refugia en los afectos. Por eso, es tapa de esta edición digital de Para Ti Colecciones Invierno 2020.
"Estamos atravesando la cuarentena de una manera bastante particular. Ya veníamos con cosas del año pasado de cuando yo estuve internada, la verdad la pasé muy mal con dos bacterias en sangre con todo lo que significa eso. Estoy bien gracias a Dios", es lo primero que nos cuenta Araceli.
¿Cómo están llevando la cuarentena con Fabián (Mazzei)?
Nosotros empezamos la cuarentena el 5 de marzo porque a mi marido lo operaron de un tumor que, por suerte fue benigno, pero tuvimos el resultado recién a los 10 días de estar atravesando la cuarentena obligatoria. Así que fue un proceso bastante fuerte para nosotros. Eso te coloca empezando la cuarentena en un estado de alerta con miedos no sólo por la pandemia sino también por el resultado que estábamos esperando.
Hay algo que como pareja a nosotros nos une un montón y nos hace atravesar distintas adversidades y eso tiene que ver mucho con con el amor mutuo que nos tenemos y con la compañía que nos tenemos. Fabi es mi red para toda esta locura mía de que no paró, de que hago mil cosas a la vez aunque esté en cuarentena... Esta pandemia psicológicamente revoluciona las relaciones porque es un convivir día a día.
Yo sé manejarme muy bien en la adversidad. Y esto quizás tenga que ver con parte con la historia de mi vida. Yo muto, cambio cosas, buceo en mi interior, y en esta cuarentena me estoy dedicando a encontrarme en zonas que quizás antes no me sentaba a escuchar, que tienen que ver con mi espíritu, con mi alma, con lo que quiero, con mis ideas, con lo que sueño. Porque todavía con 52 años sueño, a mí me encanta, me activa soñar.
Adversidades en plena cuarentena
¿En qué ocupas el tiempo?
Como todo el mundo, limpio, eso nos tiene bastante movimiento. También abordamos a las personas mayores que tenemos en nuestra familia, estamos atentos a todo a nuestro alrededor, a las necesidades.
Para mí la cuarentena es como un renacer. Ante todo está situación es terrible, sé que hay mucha gente que la está pasando muy mal. En realidad todos estamos en una misma línea, estamos pasándola mal pero yo trato de ocupar mi tiempo ordenando, limpiando mi casa, abordando el duelo de mi marido porque en plena cuarentena perdió su mamá y todo lo que eso significa. Obviamente esas cosas también repercuten porque hace muy poco, un año y dos meses que falleció mi mamá, entonces es volver un poco a lo mismo.
Pero de todo esto que te cuento, que quizás puede parecer terrible, hay algo que nos incentiva para seguir adelante. No sé si es la amorosidad de esas personas que se nos fueron, que son nuestras mamás, que nos dieron a nosotros dos una educación llena de amor, que nos enseñaron a ser personas con buenos valores. Entonces recordarlas nos da mucha fuerza para seguir adelante. Este preámbulo fue un poco el inicio de nuestra cuarentena, que de verdad fue con mucha adversidad, despidiendo una persona hermosa, abrazando a mi marido lo más que puedo.
¿Cuál es el secreto para enfrentar estas adversidades en un momento complicado emocionalmente como la cuarentena?
Los dos primeros meses nadie podía creer como yo tomaba esta cuarentena con mucha energía. Pero no puedo negar que ahora en estos últimos 15 días que extendieron la cuarentena estoy como más sensible. Soy sensible por naturaleza, pero estoy haciendo daimoku todas las noches y meditando con Fabián antes de acostarnos para tratar de bajar los decibeles del día.
Tratamos de ver las noticias lo justo y necesario porque angustia mucho todo, pero no estamos fuera de la información que necesitamos tener como ciudadanos en esta pandemia. Lo que nos sucede es que nos da vértigo todo lo que pasa porque no sabemos cuándo va a terminar. Estamos atravesando esta cuarentena con mucha dignidad, con mucha fortaleza.
Y otra cosas más que estoy haciendo en esta cuarentena es tratar de cuidarme, de comer super saludable. Por ejemplo yo como sin gluten porque soy intolerante al gluten, me hace muy mal y trato de no consumir lactosa porque también me hace mal. Eso es algo que fui aprendiendo con los años, con distintos nutricionistas. Es muy importante siempre acompañar cada cada decisión nueva de alimentación con un nutricionista, con tus médicos porque tiene que ser equilibrada y no podemos dejar de nutrirnos como corresponde.
La comunidad online de Araceli
Sabemos que estás con muchos proyectos en esta cuarentena...
Si bien hay muchas cosas que sucedieron, como te conté, estamos activando Araceli Web OK (@araceliwebok). Es un sitio que tengo hace 4 años sosteniendo una pequeña comunidad (que se llama Comunidad Ara), donde hacemos desafíos, donde comunicó otras cosas que no tienen nada que ver con mi Instagram, sino que tienen más que ver con un feedback mucho más directo con mis seguidores. Hay una comunicación más amena, más cálida, más amorosa, más de escucha, de leerlas... Van a venir muchas cosas más, vamos a hacer unos workshops, talleres de cómo construirse como persona.
Todo lo que aborda está súper lindo, tengo un equipo nuevo, estamos cambiando algunas cosas, vamos a hacer un nuevo lanzamiento de la web con una plataforma que vamos a poder colocar todo ahí para no dispersar tanto a la gente. Yo tengo una web y tengo una tienda (www.tienda.araceliweb.com) que es por separado pero se comunica y se enlaza. También va a tener llegada internacional con un zoom que es ilimitado, puede haber muchísimas personas de todo el mundo.
Estoy trabajando mucho en eso, requiere mucho tiempo el arte, la logística, cómo la vamos a manejar, quiénes van a estar trabajando conmigo pero la verdad eso es algo que me ocupa gran parte del día. Me divierte, sana mi mente, sana mi alma y siento que esta cuarentena la estoy haciendo como bien constructiva.
Una cuarentena para dar apoyo y ser solidario
También estás a pleno haciendo vivos...
Trato de hacer mis vivos, que sean más solidarios con fundaciones especialmente con la de lupus, enfermedad que causó la muerte de mi mamá. Tengo un gran compromiso con esta fundación y las necesidades que tiene en esta pandemia. También otro vivo con una fundación sobre lo que necesita una persona que está procesando un cáncer, tener sus barbijos y todas las condiciones sanitarias para poder hacer su tratamiento seguro.
Hice vivos con diseñadores porque también son parte de nuestra cultura y hay que entender que este es un momento muy fuerte para ellos. Entonces estoy apoyando y haciéndolos hablar todos los domingos: ya estuvo Gabriel Lage, Saiach. Lamentablemente la segunda parte del vivo que hicimos con Saiach se nos borró porque me quedé sin batería y no lo puede subir, y justamente ahí habíamos hablado de cómo la crisis pega también a este sector al igual que al de los actores.
La crisis en los actores se intensificó más porque ya hace cuatro años que vienen peleándola porque no hay mucho trabajo, no se generó mucha ficción en Argentina, se compró mucho enlatado y eso provocó la desestabilidad laboral y económica de los actores.
Emociones a flor de piel
Estamos viviendo un subibaja emocional con esta pandemia,¿cómo lo estás viviendo?
Esta etapa de mi vida es realmente muy importante. Me gustó quedarme en mi casa, hacía mucho que no me quedaba así. Si bien soy muy casera, no salir me provocó un encuentro conmigo muy interesante. Pude escucharme y resolver cosas no resueltas, pude decretar qué quiero para mí de ahora en más para ser cada vez más respetuosa conmigo misma. Siempre respeto mis estados y lo que me pasa. La gente supo cuando sufrí, pasó conmigo todas mis separaciones, mis alegrías, mis fracasos y mis éxitos.
Foto: gentileza Fabián Morassut.
Creo que este momento para todos no es igual, pero es genial poder transitarla desde lo creativo como estoy haciendo yo. Aprovechar este tiempo de stop que nos hizo la vida, que es un tiempo de limpieza, de creatividad, para bucear en nosotros mismos, para poder mirar dentro. Estábamos todos muy desconectados, con los celulares, corriendo... Estábamos todos en llamas, colapsados sin tener pandemia, desbordados y, lamentablemente la naturaleza es sabia. Quizás era necesario esto para parar, para poder limpiar también nuestro planeta... No sé si te pasa pero yo salgo y veo el cielo más nítido, el aire mejor.
Siento que ahora con la cuarentena me paré en otro lugar, me gustó bucear en mí, me hice cargo de mis estados y hay que tener mucha valentía para eso. Creo que esa valentía me las dieron mis mujeres, mi matriarcado precioso de mujeres hermosas que se han construido a través de un montón de situaciones fuertes, de desamores...
Mujeres valientes, fuertes, madrazas, leonas, defensoras de su dignidad y eso, de ahí, me agarré siempre. Pero también hubo hombres en mi familia que fueron referentes en mi vida como mi abuelo, un hombre que tenía mucha dignidad y mi tío Puchi que fue como mi papá (si bien mi papá vive) pero fue la persona que siempre estuvo al lado de mi mamá para para ayudarla, para cuidarnos. Siempre fuimos una familia muy unida.
Entonces yo mamé todo eso y es lo que transmito hoy a cada uno de mis hijos. Ellos lo vivirán cómo lo sientan pero es lo que yo intenté transmitirles en mi vida todo el tiempo.
También tengo mis procesos de angustia, hemos empezado la cuarentena muy fuerte con un montón de golpes. Trato de buscar un costado más sanador de todo esto. Pero sí tengo momentos que lloró, que me sensibilizó mucho, que extraño a los que no están. Este es un proceso creativo muy enriquecedor para mi interior, para mi espíritu. Tiene que ver también con muchos años de terapia y de cosas que fui haciendo en mí para poder estar acá bastante bien, dentro de lo que se puede estar. Si te agarra mal para esta cuarentena es muy difícil de sobrellevar.
Pendiente de los hijos toda la vida
Como mamá siempre estás pendiente de tus hijos, Florencia (Torrente) y Toto (Tomás Kirzner). ¿Cómo sobrellevás la cuarentena a la distancia con ellos?
Soy de estar muy encima de ellos. Como mamá eso es algo que nunca abandono. Los extraño mucho, extraño cuando eran niños. De hecho, ayer mi hija me mandó una canción de La Sirenita y lloré todo el día porque me recordó su primer viaje a Disney: yo trabajaba todo el año y me recordó lo que era un viaje en familia de aquel entonces. Yo extraño esos niños pero van a ser eternamente mis niños. Los persigo demasiado, Flor me dice "¡Mamá, ya tengo 31 años!". Pero sé que en el fondo les encanta, y eso es lo que mamaron durante toda la vida.
Siempre fui una madre muy pendiente y protectora. Acondicioné o cambié el rumbo de mi vida por mis hijos. Ellos siempre fueron mi prioridad, lo más importante. De hecho cuando Fabi entró en mi vida le puse una condición: "Si Toto no te acepta, nuestra relación va a ser de la puerta hacia fuera hasta que él sea más grande si esto continúa". Después fue Toto quien quería que nos casáramos. La vida me regaló eso y que Fabi los amará a ellos. Eso era lo más importante para mí, sino no hubiese estado con alguien, hubiera sido muy difícil componer o rehacer una nueva pareja con alguien que mis hijos no aceptaran.
Mis hijos son mi prioridad y eso fue para todas las mujeres de mi familia. Del lado mi mamá, son todas tanas y del lado de mi papá, son españolas. Pero yo tengo como una inclinación muy italiana. Todos me cargan porque me dicen que parezco más a una mamá judía que italiana.
Y si estoy pendiente de ellos, de que se vacunen, de cómo comen, de lo que necesitan... Siempre les estoy mandando cositas, por ejemplo les mando preparados de homeopatía para que fortalezcan la parte inmune. Estoy todo el tiempo atenta a lo que les pasa. Si no me llaman me preocupo mucho. Toto está pasando la cuarentena con su novia. Así que están los dos fuera de casa y los extraño un montón. Pero también entiendo que el aislamiento es la única vacuna que tenemos para poder sobrellevar esta pandemia. Tenemos que ser todos muy conscientes y cuidarnos muchísimo.
Soy una mamá "pato", "gallina", una mamá italiana, judía... Soy todas las mamás que quieras, tengo todos los condimentos y siento el nido vacío con esos no tenerlos acá. Porque son de venir todo el tiempo. Mi hijo vive conmigo todavía aunque ahora esté con la novia. Los necesito. Me gusta escucharlos, tener el sonido de fondo de ellos y sus amigos. Extraño mucho los amigos de mis hijos porque siempre han venido acá. Y Fabi también los extraña porque él ha sido como un profesor de gimnasia: les ha generado juegos, campamentos, asados.
¿Le tenés miedo al coronavirus?
Trato de no tenerle miedo. Pido mucho para no tenerle miedo. Me parece terrible lo que está pasando. Es como es como ver una película clase Z. Todo fue un shock. Esto nos dio una gran piña en el medio de la cara, todavía no terminamos de reaccionar.
Los proyectos que quedaron en stand by y los encaminados
¿La pandemia dinamitó algunos de tus proyectos para este año?
Sí, estaba hablando con un canal para conducir un programa que me encantaba pero la pandemia frenó todo. Tenía que hacer teatro en julio. Íbamos a empezar a ensayar la obra de un clásico divino. Había una publicidad también.
Estábamos terminando nuestra película que la empezamos a filmar hace un año. Estuvo a punto de comprarla una de las empresas más importantes y la pandemia frenó la operación. Así que ahora estamos llevando la película más a una plataforma. Cambia el paradigma de todo porque ya no sabemos cuándo vamos a ir al cine.
La película se llama "Sola" y fue dirigida por José Cicala, la producción es nuestra. Fabian Mazzei, Machado, José Cicala y yo somos los dueños de la productora. Estamos encaminados a poder generar contenidos fílmicos para dar trabajo a mucha gente.
En esa película trabajamos 120 personas. El Inca había aceptado todo eso. Así que había mucha felicidad: trabajaron actores argentinos, equipos argentinos... Era muy fuerte porque no somos una productora potente, sino somos una nueva productora que se está iniciando, que se llama Shock House. Así que estamos en ese proceso, terminando sonido y color, y ya estaríamos presentando las plataformas para que puedan salir en cuarentena. Y teníamos otro proyecto que tuvimos que frenar porque hoy no se puede filmar nada.
También está mi colección de labiales que se llama Love y Peace: es un colorado y un nude, los dos colores que más amo y que siempre usé. Por suerte pude llegar a hacer las gráficas antes de que todo esto sucediera. Sigo con mi colección de anteojos que son divinos. Ahora entraron los nuevos y que los estoy promocionando. Estamos por sacar nuestros tapabocas y viendo de empezar a hacer un poco de ropa. Estamos haciendo lo que podemos con la crisis que vivimos en este momento que transitamos.
Obviamente que tenemos altibajos pero yo lo estoy tomando con mucha actitud y poniéndole mucha energía. Trato de que mi día sea lo más positivo posible.
Reflexiones (y vida) de cuarentena
¿Qué es lo primero que pensás hacer cuando liberen la cuarentena?
Supongo que abrazar a todos los que amo y que no veo hace dos meses y medio. Porque mi cuarentena empezó el 5 de marzo. Y pido que cuando salga de esta cuarentena haya podido construir una mujer mucho mejor. Me propuse trabajar mucho y lo tomé como un retiro espiritual. Lo estoy tomando como un momento de construcción personal: que eso tiene que ver con los workshops que vamos a hacer en esta cuarentena. El primero será el 13 de junio y va a abordar la construcción de una persona. A estos cursos van a poder ingresar los que quieran, de cualquier edad. Voy a estar acompañada con profesionales que fueron parte de mi propia construcción. Es lo que la gente está buscando hoy. Así que pronto desde mi cuenta de Instagram @AraceliGonzález67 vamos a estar informando sobre los workshops y talleres que vamos a estar haciendo para que puedan suscribirse.
¿Cómo te lookeás en cuarentena? ¿Sos de los pijamas o te arreglás?
Soy de andar en pijama. Aunque me peino, me maquillo y me perfumo. Igual la cuarentena tuvo distintos procesos. La primera fase fue la comprar comida por las dudas, y de limpiar la casa: limpiaba las 24 horas. En la segunda, paré un poco con la limpieza porque ya sentí que estaba todo bastante ordenado y fue manteniendo, y vino la etapa de la comida y mis animales.
Y empecé en la fase de la creatividad, entrar en los cursos, ver lo de la nueva plataforma y esta nueva identidad de marca. Transitar con un nuevo equipo de gente, con chicos jóvenes creativos... Y ahora estoy en la tercer fase de cuarentena que es la de equilibrar el orden de mi casa, mi alimentación, mi parte creativa. Disfruto de esta cuarentena mi hora de meditación con mi marido y la del daimoku.
¿Imaginás cómo será el mundo, qué cosas habrán cambiado cuando termine la cuarentena?
No lo imagino. Me da muchísima incertidumbre, vértigo. Pero como la naturaleza es sabia y todos vamos haciendo este proceso, creo que este fluir lnos va a ir acunando para que podamos salir y poder instalarnos en este mundo parados desde otro lugar.
Cuando hiciste orden en tu casa, ¿te deshiciste de muchas cosas?
Soy de conservar prendas, algunas las amo y otras se las regalo a mi hija. Sí donó muchísimo, hago limpiezas en mi vestidor. De hecho la semana que viene hay una propuesta en esta casa de ordenar el vestidor de punta a punta. Me divierte mucho hacerlo. Me cargan y me llaman "mamá kondo" porque saco todo y limpio a fondo para después empezar a meter lo que queda en mi vestidor. Siempre me gustó la estética y la pulcritud.
Me gusta mutar, cambiar mi estilo. Mi cabello lo cambié toda la vida, por ejemplo. No me quedo en una misma ruta siempre es. Proceso mi estado emocional en mi corte de pelo. Mi psicóloga me dijo que cuando me cortó el pelo corto es porque tengo que salir a guerrear, tengo una misión que cumplir.
Una última reflexión en esta cuarentena...
Lo que pido que está cuarentena sea un gran aprendizaje para todos que más allá de toda la adversidad que provoca en lo económico, en las relaciones, en lo emocional. Que sea un gran aprendizaje para cada uno de los individuos, que nos haga más humanos, que limpie nuestras almas, nuestra manera de pensar, nuestro interior. Que podamos sacar más nuestra amorosidad, que podamos dejar salir nuestro budita de adentro para poder convertirnos en seres más preciosos. Por ahí suene cursi pero ¡sería tan lindo!
