Los aficionados del estilo industrial y la decoración vintage seguramente conocen este nombre. La lámpara Jieldé es una pieza icónica de los años '50 que se destaca por su diseño y practicidad, además de ser catalogada como un ícono del estilo industrial francés.
Si bien ha evolucionado considerablemente y la puede encontrar en diferentes tamaños, colores y versiones -como lámpara de pie, techo o incluso aplique- sigue manteniendo su esencia y al día de hoy se consagra como la compañera perfecta para escritorios.
La historia de la lámpara Jielfé
A finales de los años 40 y cansado de no encontrar una lámpara que se adapte a sus necesidades, Jean-Louis Domecq decide diseñar una a su gusto. Luego de un par de años, más precisamente en 1950, la lámpara que este joven mecánico soñaba estaba lista y cumplía al 100% con sus expectativas: simple, robusta y articulada para adaptarse a cualquier espacio de trabajo.
Pasaron tan solo dos años para que esta pieza se haga popular y se produzca industrialmente. En 1953 se creó la empresa Ji eL Dé (las iniciales de su fundador en francés) dedicada específicamente a comercializar esta icónica lámpara. De aquí su famoso nombre.
Única y original
Un dato curioso es que cada lámpara está hecha a mano con los mismos y antiguos métodos que en sus orígenes, y están enumeradas con una placa de la mítica compañía, haciendo que cada pieza sea única.
Atemporal y versátil
A partir de los años 90 y hasta la actualidad, estas lámparas han evolucionado considerablemente y las puede encontrar en diferentes tamaños, colores y versiones como lámpara de pie, techo o incluso aplique.
A pesar de ser una pieza vintage con aires industriales, los nuevos modelos la convierten es una alternativa súper versátil que se puede adaptar sin problemas a cualquier estilo decorativo que predomine en el ambiente: desde el más clásico hasta el más vanguardista.