Alejandra Quevedo lloró al recordar a Gerardo Rozín: "Qué difícil despedir a un amigo haciendo un vivo" - Revista Para Ti
 

Alejandra Quevedo lloró al recordar a Gerardo Rozín: "Qué difícil despedir a un amigo haciendo un vivo"

Conmovida, la periodista habló de su relación con Rozín. Contó cuándo supo de la enfermedad, cómo la transitó y se quebró en vivo al recordarlo.
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Una hora después de confirmarse la muerte de Gerardo Rozín, en "Instalate", el programa de América tevé, le brindaron un sentido homenaje al periodista rosarino. Alejandra Quevedo, una de las panelistas, era muy amiga de Rozín y no pudo contener las lágrimas: "Qué difícil despedir a un amigo haciendo un vivo. Me puso muy contenta porque revise los WhastApp porque quería recordar cuando había sido la última vez que nos dijimos que nos queríamos y fue hace nada, el 17 de mayo pasado cuando él ya había vuelto a hacer sus últimos programas en Telefe".

Siguió contando que :"Durante la primera etapa de su enfermedad él me avisó que no estaba bien. Esto los colegas lo sabíamos, por supuesto. Y decidimos guardar el secreto que él necesitaba en ese momento, y la familia también lo necesitaba también. Y entonces me dijo "seguilo con Eugenia", su última pareja, y con un amigo en común muy entrañable que tenemos. "Seguilo" quiso decir "seguir mi enfermedad" porque él ya no iba a poder estar conectado a un celular todo el tiempo. Fue operado varias veces, tuvo que pasar por quimio y un montón de situaciones y no podés estar atendiendo por celular a todos tus amigos".

Alejandra Quevedo habló de su amistad con Rozín. Foto: captura de pantalla.

"Y esos intercambios fueron constantes. Y cuando él se recuperó, en esta última etapa, ahí volvimos a estar conectados los dos por WhastApp... Y decirnos "te quiero". Fue mi productor, también fue mi amigo, fue una persona del medio que cuando no tenía un peso, me prestó plata. Era una persona entrañable", expresó conmovida hasta las lágrimas.

Entre algunas anécdotas, contó: "Tengo una relación muy cercana también con Carmela... Mi hija va al colegio que va porque Gerardo me lo recomendó. "Mandala acá", me dijo... "Elena va acá".... Lo mejor que tenía Gerardo, te hacía cagar de risa. Él tipo te llamaba. No le importaba. Cuando veía que no lo atendías te ponía: "Tengo un chisme. No es laboral. Llamame. Tengo un chiste para que nos riamos". Se venía el llamado telefónico y podía durar horas... ¡Lo voy a extrañar tanto!"

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