Un estudio del laboratorio Allergan Aesthetics realizado en Argentina a pacientes, muestra un importante aumento en la cantidad de consultas estéticas. Uno de los tratamientos más demandados el último año es el uso de los rellenos de ácido hialurónico, conocidos como Fillers.
Los tratamientos con rellenos de ácido hialurónico se convirtieron en un gran aliado: hoy la gente busca verse mejor y que no se note qué se hizo, ese es el secreto. Y de este tema hablamos en un evento con los doctores Rosi Flom (médica dermatóloga) y Raúl Banegas (cirujano plástico).
Los fillers de ácido hialurónico son uno de los tratamientos más demandados en el mundo, pero todavía hay muchas características por conocer sobre ellos. El nuevo canon de belleza es que ya no existe un canon de belleza. Cada persona es única y eso es lo que se trata de destacar a través de los tratamientos estéticos: siempre buscando la naturalidad y defendiendo la diversidad. No se trata de hacernos a todos iguales, sino de destacar nuestras diferencias y aquellos rasgos que nos hacen únicos y potenciar nuestra belleza.
-¿Qué pensamos los argentinos después de más de un año de pandemia y escondidos detrás del barbijo? La fuerte exposición a las cámaras, redes y selfies nos puso en primer en plano y sin duda cambiamos la forma de mirarnos. ¿Por qué los fillers de ácido hialurónico se convirtieron en uno de los tratamientos más elegidos?
Rosi Flom: Después de más de un año de pandemia noto que los pacientes sienten que han perdido lozanía y juventud en la piel, y extrañaban los tratamientos con ácido hialurónico que son rápidos, ambulatorios y efectivos. Debemos saber que el hialurónico retiene agua, genera formación de nuevo hialurónico, mejora la estructura ósea, el contorno de la cara, las arrugas y surcos del rostro. Los fillers de ácido hialurónico no solo son sinónimo de rejuvenecimiento, sino que son aliados clave en el embellecimiento.
En general el paciente que viene al consultorio desea disminuir los signos de cansancio de su cara, y aquellos signos que le molestan y con los fillers de ácido hialurónico logramos devolverle la mejor versión de sí mismos.
Raúl Banegas: Los fillers de ácido hialurónico no solo son sinónimo de rejuvenecimiento, sino que son aliados clave en el embellecimiento. Sus aplicaciones son múltiples: se utilizan para atenuar arrugas, reponer volúmenes perdidos, reestructurar contornos faciales y mejorar la calidad de la piel, hidratándola en profundidad.
-Uno de los principales miedos es la falta de resultados naturales, los cambios en exceso, el miedo a quedar inflados. ¿Qué nos pueden decir respecto a esto?
Rosi Flom: Quedan atrás los rostros artificiales que se suelen relacionar con la medicina estética. En la nueva era, tanto los laboratorios como los médicos especialistas, estamos comprometidos en lograr un resultado natural. Lo logramos a través de un trato altamente personalizado para entender cuáles son las necesidades y objetivos de cada paciente.
Raúl Banegas: El gran cambio hoy está en que los rellenos de ácido hialurónico ya no son los que se usaban años atrás. El ácido hialurónico es una sustancia conocida por su uso durante años y su amplia gama de texturas y densidades nos permiten adaptarnos a cada zona del rostro y a cada paciente, personalizando los tratamientos. Además, es importante saber que el producto se va reabsorbiendo poco a poco y si bien es duradero, no es permanente.
Rosi Flom: Hoy en las técnicas de rejuvenecimiento con fillers, menos es más. Han quedado atrás las caras planchadas o los volúmenes exagerados en labios y pómulos. Hoy la naturalidad manda y se basa en tres pilares imprescindibles: el médico, el producto y el paciente.
-Uno de los mayores preconceptos es pensar que los fillers son para personas más grandes. ¿Es así?
Rosi Flom: ¿Quién dice que un rostro joven no puede mejorar? Siempre podemos potenciar la belleza. Rellenar sólo arrugas ya no es el objetivo, debemos reconocer las zonas de la cara que están directamente conectadas con las emociones a la edad que tengas, y trabajarlas.
Raúl Banegas: El cansancio, el enojo, la tristeza y la flacidez son los cuatro atributos que más rápidamente se reflejan en la piel. Por eso, la clave será detectarlos y revertirlos en cada década: a los 20, 30, 40 años y más.
Rosi Flom: Estos tratamientos nos deben mejorar, pero siempre de manera sutil. Hacer resurgir nuestra mejor cara, adecuados a la edad y el perfil del paciente. Ese “que se note, pero que no se note”. Así podremos prevenir y tratar los signos del envejecimiento y embellecer rasgos de nuestro rostro.
-Y cuando lo empezamos a evaluar, porque todos coqueteamos con la idea… ¿quién no pensó alguna vez en unos labios más voluminosos, mejorar las ojeras, o arrugas? Muchas veces no sabemos por dónde empezar. ¿Qué consejo darían?
Rosi Flom: A la hora de pensar en un tratamiento con fillers, el primer paso sin duda es la consulta: buscar y escuchar un especialista. Es imprescindible crear un vínculo de confianza, una conexión que permita la mejor experiencia para ambos. Muchas veces, una cosa es lo que el paciente quiere y otra, lo que el paciente realmente necesita. Hoy los fillers se han convertido en aliados clave a la hora de potenciar la belleza. El secreto no es borrar todas las arrugas, sino recuperar un aspecto fresco y descansado con una mirada despejada. ¡Pero la consigna es siempre la naturalidad!
Raúl Banegas: Yo miro el rostro al paciente como un ingeniero o arquitecto mira una casa: miro vigas, columnas, estructura, sostén. También veo las paredes, los surcos. Y por último lo veo como un decorador de interiores, la arruguita. Muchas veces el paciente llega al consultorio y le preocupa una arruga puntual, pero no ven que éstas ya no tienen sostén y buscan la cortina, el detalle de decorador. Pero antes es esencial resolver los cimientos, la estructura, para después ir al detalle. Quizás lo que le funcionó a una amiga no es lo que yo necesito. La consulta es esencial para establecer un buen diagnóstico.
-Vamos derribando mitos y conociendo cada vez más. ¿Qué otros beneficios destacarían?
Rosi Flom: Sin duda todos buscan verse bien en forma natural y el mejor camino para lograrlo es la prevención y el tratamiento. Los rellenos de AH son grandes aliados del embellecimiento por su seguridad y eficacia: en solo una sesión lográs el cambio. Están en auge gracias a sus resultados efectivos y por requerir un tiempo de recuperación mínimo.
Raúl Banegas: Debemos saber que no todos los rellenos son iguales, sino que, dependiendo de la densidad, corrigen arrugas profundas, redefinen el óvalo facial, rellenan y corrigen labios, pómulos, mentón. También rellenan marcas, cicatrices y corrigen pequeñas irregularidades. Además, optimizan la hidratación cutánea e iluminan la apariencia del rostro.
-Sin dudas, la estética y los tratamientos están muy vinculados a esta nueva era donde la confianza es protagonista. La de los pacientes a los médicos, la de ustedes con los productos que utilizan y la de todos nosotros hacia la medicina estética que en es lo que brinda ese resultado que no es Magia, sino que es Ciencia. ¿Lo ven así?
Rosi Flom: La medicina estética es esa confianza que la gente pone en nuestras manos para que eso que transmita su rostro sea confianza para todos y cada uno. Cada uno siempre con su impronta y destacando su esencia.
Raúl Banegas: Claro que está muy ligado con la confianza… Si nosotros podemos lograr que la gente sienta que lo que transmite su rostro es confianza, sin dudas nuestra misión ¡estará cumplida! De eso se trata.
-Otro mito o miedo es que el tratamiento duela, ¿qué me dirían? ¿Es así?
Rosi Flom: ¡Claro que no duele! Hoy los rellenos de ácido hialurónico vienen con anestesia, lidocaína, sumado a que aplicamos previamente una anestesia tópica, lo que hace un tratamiento efectivo, ambulatorio y prácticamente indoloro.
Raúl Banegas: Los rellenos de ácido hialurónico se colocan mediante una inyección en diferentes profundidades, según la zona a tratar. Se puede utilizar anestesia tópica local, o los nuevos fillers ya vienen con lidocaína (anestésico), que garantiza el confort del paciente, durante y post aplicación. También es importante saber que los resultados pueden verse hasta 24 meses después del tratamiento, según el producto que se utilice.
-Otro dato que leí en el estudio de Allergan Aesthetics realizado en Argentina es que los hombres cada vez se animan más a este tipo de tratamiento. ¿Es así? ¿Lo ven en la consulta?
Raúl Banegas: Los fillers o rellenos de ácido hialurónico son uno de los tratamientos que más piden los hombres. Están a la vanguardia y cada vez más hombres consultan para verse mejor. Se trata de un tratamiento que se realiza en solo una sesión de menos de una hora y sus resultados pueden durar por más de un año.
En general, la parte inferior del rostro es una zona muy elegida por ellos y es, precisamente, la flacidez y falta de definición en el mentón y la mandíbula la que más edad puede delatar. Redefinir ese borde mandibular no sólo otorga elegancia, sino también es clave para esconder lo que se llama “cara de bulldog”, que es cuando cuelga la piel, un claro signo de envejecimiento que tiene una excelente respuesta con los fillers. Años atrás era la mujer la que traía a su novio o marido a la consulta, ¡pero eso cambió! Hoy los hombres vienen por su cuenta y decididos a tratar los que les molesta o mejorar alguna zona puntual.
Rosi Flom: Día a día se evidencia una tendencia creciente masculina a realizar tratamientos estéticos, los que solo eran solicitados por las mujeres hace un tiempo.
-Y bueno vamos eliminando dudas, pero para cerrar algo que todas queremos escuchar es labios… ¿es una tendencia? ¡Vemos cada vez más protagonismo a pesar del uso del barbijo!
Rosi Flom: Sin dudas es otra tendencia. ¡Las jóvenes llegan por labios! El aumento del volumen de los labios es quizá el tratamiento más conocido, y uno de los más demandados. Más allá del uso del barbijo son una tendencia en alza. Los pacientes buscan embellecer los labios, algunas con labios muy finos para aumentar su tamaño, otras lo desean con proyección anterior. También utilizo productos para hidratarlos y sacar el aspecto seco. No se trata solo de embellecerlos, sino que también de corregir si es asimétrico, de acuerdo con las proporciones de la cara.
Raúl Banegas: Con los tratamientos mínimamente invasivos como los rellenos, basta con una o dos visitas al consultorio para resolver y tratar las imperfecciones. Sus resultados se ven de inmediato y duran un año o dos, dependiendo del producto que se utilice. Son tratamientos rápidos y muy efectivos.
