No hace falta tirar paredes ni cambiar el sillón para que tu living se sienta distinto. A veces, solo con reordenar lo que ya tenés, sumar alguna textura nueva o jugar con la luz, el espacio se resignifica y cobra otra vibra.
Si sentís que necesita un refresh pero no querés gastar una fortuna, estas ideas pueden ayudarte a renovar el corazón social de tu casa sin esfuerzo y con mucha onda.

Las mejores ideas para cambiar la onda de tu living
1. Cambiá los textiles
Renovar los almohadones, sumar una manta de lino rústico (también una de punto XXL ahora que se viene el invierno) o cambiar las fundas de los sillones puede transformar por completo la energía del espacio.
Apostá a colores neutros si querés algo relajado o sumá un par de tonos intensos si buscás levantar el mood.

2. Jugá con las lámparas
Cambiar una pantalla, sumar una guirnalda de luces cálidas o incluso mover una lámpara de lugar puede cambiar por completo la percepción del espacio.
La iluminación es clave para generar climas: cuanto más cálida y baja, más acogedor se va a sentir tu living.

3. Intervení una pared
¿Tenés una pared vacía? Es el momento ideal para colgar un cuadro XL, armar una galería con láminas o incluso sumarte a la tendencia color block (una técnica de diseño que juega con bloques de color contrastantes para generar impacto visual y dinamismo en los espacios).

4. Sumá una alfombra canchera
Una buena alfombra puede anclar visualmente el espacio, dar calidez y separar ambientes sin necesidad de tabiques.
Las de yute, las tipo kilim o las de algodón lavado son lindas, accesibles y muy versátiles.

5. Apostá a las plantas
Un par de plantas bien ubicadas (una al lado del sillón, otra sobre un banco o en una biblioteca cayendo) pueden oxigenar visualmente el espacio y llenarlo de vida.
Elegí especies fáciles como potus, cactus o sansevierias y jugá con las macetas.

6. Armá un rincón deco
Con una mesita, una lámpara de pie, un libro abierto y una taza linda podés crear un rincón de lectura o relax que eleve la deco del living.
No hace falta mucho: con lo que ya tenés en casa podés armar una escena digna de revista.

7. Reordená y editá
A veces lo único que necesitás para renovar el mood es cambiar los muebles de lugar y "editar" lo que sobra.
Probá mover el sillón, liberar visualmente algunas superficies y dejar solo los objetos que te gustan en serio. Menos es más (¡de verdad!).

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