Bautizada "casa de ladrillo blanco" por el team de BLOCO Arquitectos, fue construida de forma extremadamente artesanal por albañiles-artesanos en un proceso lento y preciso de colocación de bloques macizos.
Aunque se trata de un proceso constructivo poco difundido, el uso de ladrillos macizos tiene una complejidad al momento de construirse que exige precisión y refinamiento.
Construida en un complejo residencial de la región de Lago Sul, en Brasilia, el programa propone dormitorios, livings, balcones, cocina y hasta garaje distribuidos por el perímetro del terreno con el fin de que todos estos espacios se orientaran hacia el área central, con una gran zona verde y una piscina semiolímpica.
Las fachadas están cubiertas por una capa exterior de ladrillos macizos pintados de blanco. Sus diferentes grados de apertura se deben a la separación entre ellos. El nivel de visibilidad a través de los ladrillos refleja los distintos niveles de intimidad deseados para cada ambiente interior.
La disposición hueca entre ellos también permite la ventilación cruzada natural. Se trata de una "segunda fachada" que tiene la función de controlar la insolación directa y la intimidad deseadas.
Los ladrillos tienen tamaños alargados, fuera del estándar del mercado, encargados específicamente para esta obra.
Los ladrillos espaciados reinterpretan uno de los objetos arquitectónicos más relevantes de Brasilia, el cobogó, tan importante para la ventilación y la iluminación natural en la arquitectura brasileña.
Ficha técnica
Ubicación: Brasília, Brasil
Arquitectos: BLOCO Arquitetos
Área del proyecto: 600 m2
Fotos: Joana França
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