La Peperomia 'watermelon' desfila por las diferentes redes de inspiración y se consagra como una de las plantas de moda para decorar la casa.
Sus hojas redondeadas que recuerdan a la piel y la forma de una sandía -watermelon en inglés- son su mayor atractivo y las responsables de convertirla en una de las especies más buscadas para decorar cualquier ambiente de la casa. Sus tallos son carnosos y rojizos, y también aportan su toque original.
La Peperomia argyreia (su nombre científico) no es demasiado grande pero sí muy decorativa. Su tamaño oscila entre los 15 y 30 cm de altura -incluso 10 cm en su versión más mini- por lo que resulta muy fácil hacerle un lugar en cualquier rincón luminoso de la casa.
Queda divina en solitario o en combinaciones de plantas de interior de tamaño pequeño tamaño. Se adapta a cualquier ambiente, incluido el cuarto de baño.
Pero además de ser una de las plantas más originales y decorativas, es una de las más recomendadas para principiantes en el mundo de la jardinería ya que no requiere de cuidados muy exigentes y su cultivo es relativamente simple.
Cómo cuidar una Peperomia 'watermelon'
- Luz y ubicación: le sienta bien un espacio bien luminoso pero siempre evitando que los rayos directos del sol impacten sobre sus hojas ya que podrían quemarlas. También es fundamental evitar las corrientes de aire ya que no la benefician en absoluto.
- Temperatura: al ser de origen tropical prefiere un entorno cálidos, con una temperatura ideal de 21º C. Es muy sensible al frío y no soporta temperaturas por debajo de 13º C.
- Riegos: deben ser moderados y se recomienda hacerlo únicamente cuando la superficie de la tierra esté prácticamente seca. Se aconseja regarla una vez por semana en primera y verano e ir reduciendo la frecuencia en otoño e invierno.
- Sustrato: rico en nutrientes, fresco y con un buen drenaje que evite los encharcamientos.
- Fertilizante: se le puede aplicar abono para plantas verdes una vez al mes durante todo el año.