Hace tiempo que la melamina viene tomando fuerza a la hora de amueblar la cocina.
Y es que además de ser un material de gran versatilidad y con infinitas posibilidades, imita visualmente diferentes tipos de materiales y texturas, y suele ser más una alternativa más económica si se la compara con otras.
Cómo limpiar muebles de cocina de melamina
Limpiar los muebles de melamina suele ser una tarea muy simple. Sin embargo, se recomienda hacerlo de manera frecuente para mantener el espacio siempre limpio y ordenado, pero también para asegurar la vida útil del mueble en cuestión.
Algunas de las mejores opciones para limpiarlos son:
- Productos multisuperficies: son los indicados para eliminar el polvo, la suciedad y dejar los muebles impecables de una manera fácil y rápida.
- Vinagre blanco: es un truco casero muy utilizado y efectivo, que consiste en mezclar una taza de vinagre blanco y una taza de agua. No afecta el acabado y lo deja brilloso.
- Detergente: otra opción es usar la mezcla de agua y detergente, y aplicarla con un trapo sobre los muebles. Se recomienda usar un trapo seco para quitar el exceso de la mezcla.
- Productos antigrasas o limpiavidrios: también son una buena alternativa para limpiar los muebles y dejarlos impecables.
Se recomienda probar el producto elegido sobre una superficie poco visible para que ver cómo reacciona.
Pero así como existen buenas opciones, hay otras que es mejor evitarlas:
- Productos agresivos: pueden dañar la superficie del mueble y sacar el brillo de la melamina.
- Ceras y aerosoles: pueden engrasar o rayar la melamina.
- Agua: una excesiva cantidad de agua puede hinchar el material.