Tener una rutina equilibrada acompañada de hábitos saludables puede resultar complejo en términos de constancia y disciplina. Sin embargo, esto puede mejorar de forma notoria al hacer pequeños ajustes en nuestras actividades, marcando una gran diferencia. Te compartimos 4 mini tips que te van a ayudar a mejorar el modo en que desarrollás tus hábitos.
El método para mejorar la productividad y cumplir tus objetivos con mayor eficiencia está en hacer una leve modificación en distintas actividades que incorporás en tu rutina de todos los días. La clave está en la simplicidad: empezar de a poco y no colocar metas "desproporcionadas", sino hábitos leves que te motiven a empezar a mejorar.
1. Horas de sueño
Una de las mejores formas de mejorar tus hábitos está en reajustar la franja horaria. Por eso, te recomendamos despertarte media hora antes de lo que normalmente lo hacés. Ese tiempo será útil para el desarrollo de diferentes actividades: hacer la cama, ordenar la habitación y desayunar.
A la hora de dormir, te recomendamos acostarte también media hora antes de lo que usualmente lo hacés. Tal como promueven los profesionales de salud, lo mejor es cumplir las 8 horas de sueño.
Implementar una rutina de sueño acorde, tanto a corto como a largo plazo, ayudará a reducir el estrés y la ansiedad, ya que dejamos que nuestro cerebro descanse y procese todas las acciones realizadas durante el día.
Incorporar este tip puede ayudarte a posteriormente despertarte más temprano, por ejemplo, 1 o 2 horas antes, aumentando aún más tu productividad. Sin embargo, siempre es mejor adaptarse de a poco y no de manera repentina.
2. Actividad física
Incorporar una rutina de ejercicio también es vital tanto para nuestra salud física como mental. Por eso, te recomendamos ejercitarte alrededor de 3 veces por semana. Cualquier actividad física puede ayudar: desde salir a correr o caminar alrededor de una plaza como realizar algún deporte particular.
Si usualmente solés hacer actividad física 1 vez por semana, te recomendamos que aumentes ese hábito una vez más. Después de un tiempo, tu cuerpo se acostumbrará y vas a poder incorporar un día más a tu semana.
Con este tip, no sólo vas a fortalecer los músculos de tu cuerpo sino también tener más energía durante el día y mejorar la calidad de tu sueño, estando en relación directa con el hábito anterior.
Crear un hábito (o reajustarlo) requiere de repetición, ya que el cerebro forma conexiones neuronales más rápido cuando repetís una acción de forma constante. Por eso, si decidís ejercitarte, te sugerimos que todos los días lo hagas a la misma hora, de modo tal que el cerebro vincule ese momento a una acción específica.
3. Lectura
Leer diariamente es un hábito esencial y una forma de autocuidado mental que también te ayudará en tu bienestar emocional e intelectual.
Si sos un lector habitual, añadí 1 libro más a tu lectura anual. Si no sos una persona que frecuentemente lea libros, te recomendamos leer por lo menos 2 en todo el año. No sólo estimulás el hábito de la concentración, sino también de la constancia y la disciplina en el ámbito mental.
La adaptación dará resultados cuando puedas sentir una constancia automática y no interpretes el hábito como una obligación. Lo mejor es leer entre 5 y 10 páginas por día.
4. Limpieza
Mantener un ambiente limpio en nuestro hogar es esencial para nuestro bienestar físico y mental. Está comprobado que habitar un espacio limpio favorece el descanso y también previene enfermedades: evita la presencia de ácaros, bacterias y virus.
Por eso, te recomendamos que, si realizás esta actividad menos de una vez a la semana, comiences a incorporar la limpieza de tu hogar con mayor frecuencia: recomendamos que asees tu casa entre 1 y 2 veces a la semana como mínimo.
Si bien puede llegar a parecer difícil y una actividad muy molesta, con los recursos y herramientas correctas, puede transformarse en un hábito necesario para tu rutina: utilizá calendarios de programación o aplicaciones para organizarte los días de limpieza y los sectores que vas a dedicar. Poco a poco, vas a notar aquel hábito más disfrutable e incluso podrías desafiarte a añadir más días de aseo en base a tus tiempos.
Algo esencial que debés tener en cuenta para el cumplimiento de cada uno de estos hábitos es que no te exijas la perfección: cada uno de los hábitos mencionados se construyen con paciencia, dedicación y constancia, no con presión.
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