Ya iniciado el ciclo escolar 2024 es importante no pasar por alto los controles de salud de los chicos y visitar al pediatra. Este control implica los chequeos periodicos en niños, niñas y adolescentes, dentro de los cuales revisar el calendario de vacunación es fundamental para garantizar el derecho a la salud de todo el alumnado.
De ahí la relevancia de que los estudiantes regresen a la escuela con sus vacunas al día, ya que al iniciar o retomar la vida escolar, entran en contacto con un mayor número de personas, lo que aumenta el riesgo de contagio de enfermedades infecciosas.
Por qué es importante mantener actualizado el calendario de vacunación
Mantener el calendario de vacunación actualizado es una estrategia sanitaria esencial para prevenir infecciones y sus consecuencias y, de esta forma, controlar el impacto de las enfermedades inmunoprevenibles en la comunidad.
La vacunación no solo protege a los niños, niñas y adolescentes vacunados, sino que también contribuye a la salud colectiva, protegiendo a los individuos contra enfermedades infecciosas y promoviendo la inmunidad colectiva. Al asegurarnos que los estudiantes estén correctamente vacunados, se reduce significativamente el riesgo de brotes de enfermedades en la comunidad.
El calendario de vacunación y la preocupación por las enfermedades infecciosas
Un tema de preocupación es la reaparición de enfermedades infecciosas como el sarampión. Durante este año se han registrado en el país tres casos de sarampión confirmados por el Ministerio de Salud de la Nación, quien emitió una alerta para fortalecer la vigilancia de la enfermedad, verificar y completar esquemas de vacunación.
En Argentina se interrumpió la circulación endémica del sarampión en el año 2000 gracias a la vacunación. Sin embargo, se han registrado brotes esporádicos desde entonces. Esto subraya la necesidad de mantener altas coberturas de vacunación y un sistema de vigilancia eficiente para evitar la reaparición de enfermedades prevenibles.
El sarampión es una enfermedad grave y muy contagiosa causada por un virus. Con un caso hay entre 12-18 probables. Se transmite fácilmente por el aire al toser o estornudar. Comienza con fiebre, tos, secreción nasal y ojos rojos, dando aspecto de "cara sucia", luego aparece una erupción o brote en la piel de pequeñas manchas rojas.
Puede causar complicaciones graves, como neumonía y encefalitis. No hay tratamiento específico, pero sí se puede prevenir con vacunas que son seguras y eficaces. A pesar de que en el último año se dio un ligero aumento en las coberturas de vacunación, estas aún persisten bajas, con riesgo elevado de reintroducción del virus en el país.
Las vacunaciones incompletas en niños, niñas y adolescentes, facilitan la aparición de enfermedades ya controladas o eliminadas. Es importante que los niños asistan a las consultas con los pediatras al menos dos veces al año para poder adaptar las recomendaciones a su momento histórico de vida.
Qué hacer con aquellos niños, niñas y adolescentes que no cuentan con el calendario de vacunación completo
Para aquellos niños, niñas o adolescentes con calendarios de vacunación incompletos, es fundamental tener en cuenta que no es necesario reiniciar los esquemas de inmunización. Es decir que si le faltan dosis de alguna vacuna, las faltantes deben completarse sin recomenzar el esquema.
Y en el caso de esquemas atrasados, las vacunas faltantes pueden administrarse de forma simultánea, sin límite máximo de aplicaciones en una sola cita. Los intervalos entre las dosis deben ser respetados para garantizar una respuesta inmunológica adecuada.
¿Qué vacunas son obligatorias?
Las vacunas correspondientes a los 5/6 años son el refuerzo contra la polio, la segunda dosis de la triple viral (que protege contra sarampión, rubéola y paperas), la triple bacteriana (que previene difteria, tétanos y tos convulsa) y la segunda dosis de varicela.
A los 11 años, deben recibir el refuerzo de la triple bacteriana acelular, la vacuna contra el Virus de Papiloma Humano (VPH) y la vacuna tetravalente contra el meningococo. Además, durante la edad escolar, se debe revisar que cuenten con la vacuna contra la hepatitis B, y considerar la fiebre amarilla para aquellos que viven en zonas de riesgo.
Cabe resaltar que todas las vacunas del calendario oficial son obligatorias y se aplican de manera gratuita en centros de salud, vacunatorios oficiales y hospitales públicos en todo el país.
Mantener los esquemas de vacunación completos es fundamental para lograr inmunidad y prevenir infecciones graves en niños, niñas y adolescentes. Y es además, una estrategia esencial para evitar el impacto de las enfermedades inmunoprevenibles en la comunidad.
Por la Dra. Vanesa Castellano, MN 111.169, Especialista en Pediatría, Médica del área de epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y Coordinadora del Departamento Científico de la Fundación Vacunar.
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