El vestido de novia es sin lugar a dudas una de las elecciones más importantes en la historia de una mujer, y el de la actriz estadounidense , Meghan Markle, no será la expceción.
Con gran expectativa por el evento ya catalogado como la boda del año, el enlace real con el príncipe Harry tendrá lugar el 19 de mayo de 2018 en el majestuoso castillo de Windsor. Poco a poco algunos otros detalles salen a la luz y entre ellos, los posibles diseños del traje nupcial de la futura Duquesa de Sussex.
Con varios nombres sonando como el de Christos Costarellos, Ellie Saab o J. Mendel., la modista elegida seria Inbal Dror, a quien se le habrían encargado desde la casa real posibles bocetos de vestidos.
Con una breve trayectoria pero con un amplio reconocimiento en el mundo de la moda, la creadora de origen israelí, fundó su marca hace apenas siete años y hoy posee boutiques en las capitales más importantes, además es la favorita de íconos de estilo a la hora de dar el sí. En poco tiempo logró crear un sello distintivo, sinónimo de elegancia, romanticismo y con un toque audaz.
"Me encanta la sensación que me produce ver el rostro de una novia cuando lleva el vestido más especial de su vida. Es un honor y una emoción diseñar un vestido tan importante", confesó más de una vez la joven y talentosa creadora a la revista Elle.
Sus piezas se distinguen según sus propias palabras "por convertirse en una segunda piel", esto lo logra a través de la implementación de géneros como el tul de seda bordado y un estilo que pretende destacar la figura femenina.
La diseñadora dio sus primeros pasos con un pequeño atelier, Inbal Dror Bridal Studio, de vestidos en Tel Aviv luego de terminar sus estudios en la prestigiosa academia de moda Shenkar en Ramat Gan, Israel. Luego se mudó a Milán, donde vivió cuatro años y trabajó con el gran maestro Roberto Cavalli. Hoy su creaciones traspasaron fronteras con sedes internacionales en importantes ciudades como Nueva York, Los Ángeles, y Madrid.
El VESTIDO DE PRINCESA: "Recibimos una petición de la familia real para que mandemos un boceto”, declaró el portavoz de Inbal Dror. Sin especificaciones, la imagen refleja cada detalle. Una pieza de alta costura de géneros únicos, mangas largas, cintura marcada, y un escote traslúcido con encaje y transparencias, con los mismo detalles en el puño. Un característica que sigue en la espalda con un dibujo efecto tatuaje.
Más allá del savoir faire de la realizadora, el traje nupcial de Meghan deberá respetar el protocolo impuesto por la realeza británica, brazos cubiertos, sin escotes y en una tonalidad tradicional.
OPCIÓN 2: Hubo lugar a un segundo modelo en busca de la aprobación de la novia y la realeza. La propuesta se destaca por poseer un falda vaporosa, el mismo corte en la cintura y predominio de encaje de seda.
LUJO Y GLAMOUR: Inbal Dror Bridal Studio hoy se establece entre las 10 firmas más exclusivas y lujosas del rubro novias, que se destaca por la implementación de géneros novedosos, y el meticuloso trabajo hasta el último detalle.
El tul de seda bordado es su sello distintivo, con los escotes profundos, las transparencias y una paleta de tonalidades fuera de lo convencional. Además del color blanco juega con una suave paleta como el marfil, vainilla, champán y rosa palo para dar vida a sus obras de arte.
