Adrián Appiolaza nació en 1972 y vivió su infancia en el barrio de San Telmo, donde desde temprana edad mostraba su creatividad mientras diseñaba la ropa de las muñecas de su hermana. Su abuela con su máquina de coser -y de la mano de Para Ti con los moldes- le enseñó a dar sus primeros pasos en la costura. La moda siempre estuvo en él, eran otros tiempos, y decidió empezar a cursar Diseño Gráfico en la UBA. Pero su camino era otro: quería estudiar moda en la prestigiosa Central Saint Martins. Para lograrlo, trabajó en el ACA (Automóvil Club Argentino), ahorró y partió rumbo a Londres para hacer su sueño realidad.
-¿Cómo fueron tus primeros pasos en el diseño?
-Cuando decidí que quería estudiar diseño en Central Saint Martins con un dinero que tenía ahorrado, me anoté en un curso donde me enseñaban lo básico para preparar un portfolio creativo. Un año más tarde me ofrecieron un puesto en el curso principal de diseño de moda y textil. Al mismo tiempo me enteré que buscaban asistentes en el estudio de Alexander McQueen, me presenté con el mismo portfolio e increíblemente me ofrecieron un puesto de diseñador junior. Luego de un año de trabajar en ambos proyectos decidí concentrarme solo en mis estudios y dejar McQueen.
Desde su debut en la industria, el argentino forjó un camino que desafiaba las expectativas y luego de graduarse llegó a París, donde su talento llamó la atención de la firma Chloé. A pesar de rechazar propuestas de marcas prestigiosas como Prada, su instinto lo guió hacia Miu Miu en Milán, donde dejó su huella. El llamado de Marc Jacobs para unirse a Louis Vuitton terminó de consolidarlo. Más tarde se desempeñó como director de diseño de Clare Waight Keller en Chloé, y desde 2014 como director en Loewe, bajo la dirección de J.W. Anderson. Podríamos decir que Appiolazza tiene el CV soñado de cualquier diseñador. Sin embargo, su gran oportunidad llegó este año cuando fue nombrado director creativo de Moschino.
-Contanos cómo te comunicaron que habías sido elegido para ser el director creativo de Moschino.
-Con Moschino todo comenzó a través de un cazador de talentos. Y fueron varias etapas a seguir hasta que finalmente decidí aceptar la propuesta con mucho entusiasmo.
Adrián Appiolazza y su primera colección para Moschino
-¿Cómo viviste el primer desfile?
-¡Con mucha emoción y nervios! Fue una situación bastante especial ya que tuve que preparar todo el trabajo en muy poco tiempo. También con muchísima felicidad al ver el resultado.
-¿Qué fue lo que más te gustó y algo que te hubiese gustado cambiar ?
-En realidad el modo en el construí la colección fue con la idea de crear un número de caracteres y tribus con ciertas obsesiones, lo que me ayudó a enamorarme de cada uno de ellos, de algunos más que de otros obviamente. En general soy muy crítico con mi trabajo y siempre encuentro cosas que hubiese hecho diferentes si tuviera la posibilidad.
-¿Cómo te preparás para la próxima colección?
-La próxima colección la preparo con más tiempo, que es importante. Será presentada en junio y ya falta muy poco. Pero todo va muy bien y con ganas de verla terminada.
-Pensando en un futuro, ¿qué te gustaría lograr con Moschino?, ¿Pensás tener tu propia marca en el futuro?
-Vivir y disfrutar el presente es muy importante. Obviamente con Moschino quisiera lograr llevar la marca a un nivel donde la visión de su fundador Franco Moschino vuelva a resurgir y hacerla parte de esta nueva etapa. Con esto como fundamento y con mi visión, mi objetivo es hacer de Moschino una marca exitosa. Por otro lado, la idea de crear mi marca siempre da vueltas dentro de mi cabeza y hubo oportunidades que no llegaron en un buen momento, pero nunca se sabe.
El nuevo director creativo también es dueño de 20 Age Archive. Un archivo en el que se pueden conseguir piezas de pasarela de firmas como Yohji Yamamoto, Martin Margiela y Comme des Garçons. Entre sus clientes se destacan celebrities como Kim Kardashian, y encontrar estos tesoros fashion es una de sus pasiones ocultas.
Fue un largo camino el recorrido por Adrián Appiolaza que desde su San Telmo natal, llegó a lo más alto de la industria de la moda y en el mes de febrero presentó su primera colección de Moschino llena de guiños a su creador.
Su conexión con Argentina
-Con tu abuela aprendiste a coser. ¿Leían Para Ti en tu casa?
-Sí, es verdad. En casa se leía Para Ti. Recuerdo que mi abuela usaba los moldes y me intrigaban mucho con sus superposiciones según los talles, ella me explicaba cómo los utilizaba. Yo solo hacía versiones mini para mi "action man" y la Barbie de mi hermana.
-¿Venís a la Argentina con frecuencia?
-A Buenos Aires voy todos los fines de año a visitar a mi familia.
-¿Y hay algún diseñador argentino que te guste en la actualidad?
-Me gusta el trabajo de Bob Honors para Tramando, el de Matías Carbone, entre otros. Y siempre fui súper fan de Jessica Trosman, tanto en su época de hacer moda como ahora con su arte
-¿Qué consejo le darías a alguien que está estudiando diseño y quiere seguir tus pasos?
-Lo importante es ponerse un objetivo a seguir y luchar por él, no tener miedo a hacer preguntas, informarse, intentar todas la rutas posibles para alcanzarlo y nunca rendirse.
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