Hasta los que no saben nada de moda conocen el nombre Marc Jacobs. Es que se ha convertido en una especie de marca registrada dentro y fuera del mundo fashion, todo un personaje que este año está celebrando sus cuarenta años como diseñador.
Él fue el Estudiante del Año en la Universidad Parsons en 1984, es el creador del tote bag de lona más deseado y también fue el primer director creativo de Louis Vuitton en 1997. Tenía tan solo 34 años y lo cambió todo para la firma francesa. Un gran recorrido que también lo llevó a lo más alto con su marca homónima.
Un desfile para el recuerdo
Este viernes, en el Park Avenue Armory de Nueva York, cuando todos sus invitados estaban listos para recordar algunos de sus mayores éxitos, el creador sorprendió presentando una colección completamente nueva con más de 40 diseños para esta Primavera-Verano 2024. Sobre la pasarela una impactante escultura de mesa y silla plegable de Robert Therrien hacía que todo pareciera un juego de muñecas.
Las siluetas eran oversize, rígidas, con volumen, contemporáneas pero a la vez, tenían un espíritu vintage que nos transportaban a los años 60 con sus mini vestidos y zapatos Guillermina. Dentro de la colección hubo una amplia paleta de colores, no faltaron los clásicos, aparecieron los tonos pasteles y también los metalizados.
Un mundo aparte
Pero no solo las prendas fueron protagonistas de este desfile, es que el estilismo beauty se robó todas las miradas con pelucas y pestañas con extra volumen. Looks que nacieron de la inspiración de Jacobs en Diana Ross y The Supremes. Ese fue el punto de partida para lo que se vio este viernes en Nueva York y que causó un alto impacto. Es que definitivamente si hay alguien que sabe impactar dentro de la industria de la moda, ese es Marc Jacobs.
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