Si bien Charlène fue la gran ausente en el Baile de la Rosa organizado por el Principado de Mónaco, esta vez fue la gran protagonistas de otra gran fiesta ocupa la agenda de la familia Grimaldi desde hace 75 años, la gala de la Cruz Roja.
Una gala que se celebró al aire libre en la plaza del Casino Montecarlo y que contó con la actuación especial de Alicia Keys.
Sin embargo, la princesa Charlène y su marido, el príncipe Alberto, que ejerce como presidente de esta organización humanitaria, mientras que ella es vicepresidenta, acapararon toda la atención por sus elegantes looks de fiesta.
Charlene de Mónaco eligió un vestido de Prada
La princesa lució un vestido plateado con bordados florales de pedrería y lentejuelas azules, cuello a la base, sin mangas y falda larga hasta los pies en línea trapecio. Un diseño de Prada que acompañó con unas sandalias plateadas con pulsera al tobillo, de Versace y de un nuevo clutch de cristales en tono plateado, que pertenece a Judith Leiber.
También de estreno son sus joyas, un romántico collar y brazalete de diamantes en los que se recrean las formas de las mariposas, de Van Cleef & Arpels.
En cuanto al beauty look, la princesa optó por la sencillez acompañando su icónico corte de pelo rubio con un make up donde reforzó la mirada con sombras ligeramente irisadas en el mismo tono plata que el resto de su elección.