"Creer más en nosotras, no por arrogancia, por convicción": la mirada de Julia Bearzi sobre el liderazgo femenino
 

"Creer más en nosotras, no por arrogancia, por convicción": la mirada de Julia Bearzi sobre el liderazgo femenino

Julia Bearzi, directora ejecutiva de Endeavor Argentina, habla sobre su trayectoria al frente de la organización. En una charla íntima, cuenta cómo la marcó la independencia económica que le enseñó su abuela y por qué cree que el liderazgo femenino se construye a partir de la convicción y el esfuerzo colectivo.
Moda
Moda

Julia Bearzi es directora ejecutiva de Endeavor Argentina, organización dedicada a impulsar el ecosistema emprendedor del país y a promover la innovación como motor de desarrollo. Desde hace más de dos décadas lidera una red federal que conecta a empresarios, fundadores e inversores en distintas regiones, con el objetivo de potenciar ideas que transformen la realidad económica y social.

Según ella misma irá develando durante la entrevista con Para Ti, entiende su liderazgo se basa en la colaboración, la construcción colectiva y la convicción de que los grandes cambios surgen cuando las personas se animan a actuar.

"Creer más en nosotras, no por arrogancia, por convicción": la mirada de Julia Bearzi sobre el liderazgo femenino
Julia Bearzi

Durante la charla, mencionará una y otra vez a cómo la marcó la crianza por parte de sus abuelos en La Plata y remarcará una lección que le dejó su abuela: el valor de la independencia económica. Gracias a eso, Julia creció con la certeza de que la libertad se construye a partir del esfuerzo y la educación.

Su discurso la revela optimista, apasionada y comprometida, promueve el protagonismo de las mujeres en los espacios de decisión y hace hincapié en algo una de las máximas que la motiva para trabajar día a día: una Argentina con más y mejores oportunidades para todos.

A sus casi 50 años, con dos hijos adolescentes (Cata, de 17, y Facu, de 15), está casada con el padre de sus hijos y lleva 22 como parte de la Fundación Endeavor, de los que hace 19 es su directora ejecutiva.

Esta edición de Las elegidas la tiene como protagonista, charla que comienza con la anécdota de que se animó a vivir la experiencia (y el desafío) de volver a estudiar: "Soy muy curiosa y bastante autoexigente; siempre estoy leyendo, estudiando y formándome. Estudié Administración en la Universidad Nacional de La Plata y hace poco terminé un MBA en la Universidad de San Andrés. Cuando me recibí no tenía los recursos para hacerlo, y siempre me quedó la espina. En 2023, la universidad me ofreció una beca, y sentí que no podía dejar pasar esa oportunidad".

-¿Cómo fue para vos vivir esa experiencia?

-Lo pensé porque implicaba un gran enorme: tengo una agenda intensa, un equipo grande y responsabilidades que requieren estar en muchos lugares a la vez. Pero lo hablé con mi marido —mis hijos ya estaban más grandes— y decidí hacerlo. Fue un programa muy exigente, duró casi dos años, y lo disfruté muchísimo.

Era la más grande del curso, y además me sentía muy presionada por estar becada. Los compañeros más jóvenes me miraban con cierta expectativa, así que me exigí mucho. Pero fue muy enriquecedor. Ya defendí la tesis y la entregué, y me encantó haberlo hecho: estudiar con más experiencia y madurez fue un placer.

"Creer más en nosotras, no por arrogancia, por convicción": la mirada de Julia Bearzi sobre el liderazgo femenino
Julia Bearzi

-¿Cómo te podrías definir?

-Soy una apasionada de lo que hago. Me considero una persona afortunada por poder levantarme cada mañana con entusiasmo por mi trabajo. Eso es algo que intento transmitirle a mi equipo, y creo que lo logro: tengo un grupo muy valioso, comprometido y apasionado. En definitiva, trabajamos por el desarrollo de la Argentina a través del apoyo a la actividad emprendedora. Y para eso, se necesita pasión.

Desde ahí encontré un propósito espectacular en el que me gusta trabajar. Endeavor ha sido protagonista del desarrollo del ecosistema emprendedor de la Argentina durante estos más de 20 años, y lo digo con total humildad.

-Son muchos años, ¿qué te motivó a seguir conservando esta posición?

-Me fui quedando porque este trabajo siempre me desafió. La gente joven me pregunta, a veces, cómo puedo estar hace 22 años en el mismo lugar. Y yo siempre les respondo que este lugar nunca fue el mismo: el ecosistema emprendedor argentino fue construyéndose y evolucionando, y en ese proceso, Endeavor también cambió.

Hoy tenemos un ecosistema que es caso de estudio en América Latina. A pesar de las desventajas y de un mercado mucho más chico que el de Brasil o México, Argentina tiene la tasa de unicornios per cápita más alta de la región.

"Creer más en nosotras, no por arrogancia, por convicción": la mirada de Julia Bearzi sobre el liderazgo femenino
Julia Bearzi

-Un gran dato, ¿por qué creés que se da, siendo que el ambiente nunca está desprovisto de dificultades?

-Porque tenemos talento, resiliencia y una identidad emprendedora muy marcada.

Julia Bearzi
Julia Bearzi

-¿Qué es lo que se entiende por "unicornio"?

-Cuando hablamos de unicornios, nos referimos a empresas de base tecnológica cuya valuación supera los mil millones de dólares. En Argentina ya hay 12: notable para un país con poco más de 40 millones de habitantes y una economía históricamente inestable.

A veces, desde afuera, el panorama puede parecer poco alentador, pero me encanta contar esta parte porque muestra lo contrario: que hay innovación, talento y oportunidades reales.

El término “unicornio” viene de Silicon Valley, donde surgió como una forma de nombrar lo que parecía inalcanzable. Pero en nuestro caso, esos “animales de fantasía” son bien reales: generan empleo, innovación y riqueza, y sobre todo se convierten en modelos de rol para nuevas generaciones.

Siempre digo que nadie puede aspirar a ser lo que no conoce. Por eso, en Endeavor tenemos la misión de dar visibilidad a esos emprendedores y promover la cultura emprendedora en toda la Argentina.

"Creer más en nosotras, no por arrogancia, por convicción": la mirada de Julia Bearzi sobre el liderazgo femenino
Julia Bearzi

-Ves el emprendedurismo con gran optimismo...

-Queremos que haya muchos más emprendimientos... y no solo unicornios. El país necesita de todos: los grandes, que generan alto impacto, y también los pequeños, que mueven las economías regionales y sostienen el día a día.

Nuestra tarea es mostrar esas historias y convertirlas en inspiración para otros. Los emprendedores que acompañamos se transforman en embajadores del talento argentino, y eso también atrae inversión y nuevas oportunidades.

-Es un panorama súper amplio, ¿en qué sector se centran para trabajar?

-Nuestro foco son los emprendimientos de base tecnológica. La tecnología es clave para que, desde un mercado tan chico, puedan trascender fronteras rápidamente.

Estas empresas suelen ser altamente innovadoras, generan empleo y crecen a un ritmo acelerado. No desmerezco en absoluto a las pymes tradicionales, que son fundamentales para el país, pero nuestro trabajo se centra en acompañar a los proyectos tecnológicos que están en etapa de expansión.

"Creer más en nosotras, no por arrogancia, por convicción": la mirada de Julia Bearzi sobre el liderazgo femenino
Julia Bearzi

-¿Cómo hacen la búsqueda?

-Tenemos una red de mentores que es nuestro activo más valioso. La construimos durante años, con personas de trayectoria y conocimiento que confían en Endeavor y devuelven su experiencia. Ellos también nos ayudan a detectar nuevos emprendimientos: nos recomiendan, nominan o presentan proyectos con potencial.

-¿En qué etapa del desarrollo intervienen?

-Nosotros intervenimos en la etapa scale-up, cuando el emprendimiento ya pasó la fase de idea o startup y necesita apoyo para crecer. Hay otras organizaciones que trabajan en las etapas iniciales; nosotros encontramos nuestro lugar más adelante, acompañando a las empresas de alto impacto: aquellas que, con una inyección de capital, conocimiento y mentoría, pueden dar un salto de crecimiento y transformarse en casos de éxito.

-¿Qué casos emblemáticos podés compartirnos?

-Ejemplos sobran: Marcos Galperín, de Mercado Libre; los fundadores de Globant, Mural, Satelogic y Ualá. Todos fueron emprendedores Endeavor en sus inicios. Y lo más valioso es que hoy, quienes crecieron, devuelven a la fundación en tiempo, dinero y conocimiento, para que la rueda siga girando y haya más como ellos.

Como dicen los que están desde los comienzos, antes los emprendedores estaban muy solos. Hoy, en cambio, el ecosistema argentino se distingue por dos grandes valores: la colaboración y la confianza.

Incluso los empresarios o emprendedores que son competidores se sientan en la misma mesa, se transfieren conocimientos, se reinvierten mutuamente. Hay una red súper colaborativa y de confianza, y todos entienden esto que yo te decía antes: forma parte de nuestra misión. Si a muchos más les va mejor, a la Argentina le va mejor. ¡Parezco un político en campaña! (ríe) pero es así.

"Creer más en nosotras, no por arrogancia, por convicción": la mirada de Julia Bearzi sobre el liderazgo femenino
Julia Bearzi

-¿Cómo se hace para manejar, en el día a día, el contexto que no se caracteriza por ser alentador (al menos, como se lo suele mostrar en ciertos medios)?

-A mí me toca trabajar con gente que va para adelante. Siempre digo -y no lo digo en tono crítico- que hay personas que se quedan leyendo el diario, mirando lo que no anda, y otras que deciden transformar. El contexto es difícil, siempre lo fue, pero esta gente no espera a que sea óptimo para avanzar. No se sientan a esperar: transforman la realidad a través de sus soluciones, sus propuestas de valor, sus innovaciones.

Es un entorno superdinámico y muy alentador. Además, Endeavor es una organización federal. Yo estoy acá, en Buenos Aires, liderando la organización a nivel nacional, y tengo otras directoras de operaciones en cinco regiones: Patagonia, Cuyo, NOA, Centro —con base en Córdoba— y Litoral —con base en Rosario—. Venimos haciendo esto hace muchos años.

"Creer más en nosotras, no por arrogancia, por convicción": la mirada de Julia Bearzi sobre el liderazgo femenino
Julia Bearzi

-Entonces tenemos que pensar, con lo que nos contás, que hay mucho que es posible hacer...

-Y, si me preguntás por qué sigo trabajando en Endeavor después de tanto tiempo, es porque realmente lo que hacemos es un instrumento de cambio. Tenemos la posibilidad de generar impacto. Cada vez que voy a alguna de las regiones o provincias, la gente te agradece lo que llevás, lo que hacés, y eso es muy gratificante.

Hoy los eventos que organizamos tienen una envergadura enorme. Además, estudios de consultoras como McKinsey, que han relevado a estudiantes universitarios de América Latina, muestran que el 70% de los jóvenes que están por recibirse dice que le gustaría trabajar en un emprendimiento o crear el propio. Ya no quieren entrar en una corporación.

¿Por qué? Porque les gusta ser parte de un engranaje que mueve, que impacta. En las corporaciones estás más lejos de lo que pasa: tenés un rol importante, pero muchas veces no te sentís parte de la maquinaria que realmente mueve las cosas. En cambio, en un startup la dinámica es otra. Aunque tu rol sea pequeño, sentís que incidís, que formás parte.

"Creer más en nosotras, no por arrogancia, por convicción": la mirada de Julia Bearzi sobre el liderazgo femenino
Julia Bearzi

Nosotros trabajamos mucho en esto, junto con otras organizaciones: mostrar esos modelos de rol, ponerlos en escena. Y hoy muchos jóvenes quieren emprender. Cuando hablo de emprender, me refiero a hacerlo de verdad, no a lo que se ve en redes sociales con promesas de “hacete millonario de la noche a la mañana”. Emprender no es fácil, definitivamente no es para todo el mundo: es full life. Pero las satisfacciones son enormes. Sentir que tenés capacidad de influencia, que ofrecés una solución, que generás trabajo, es muy gratificante.

-¿Alguna vez lográs abstraerte para observar todo lo que has podido generar a través de tu tarea?

-Si me preguntás si alguna vez me siento a mirar la obra, te diría que no, no suelo abstraerme del día a día. Pero cuando tengo entrevistas como esta y me hacen repasar el camino, sí, lo miro en dos planos: el personal —como esa chica de La Plata que simplemente hacía lo que tenía que hacer— y el profesional.

Y te lo digo sin falsa modestia: Endeavor ha sido protagonista del desarrollo del ecosistema emprendedor argentino, y yo llevo 22 años acá. Me siento parte de esa construcción (mi hija se reiría si me escuchara decirlo), ¡pero es así!

-¿Cómo definirías el equipo que trabaja con vos?

-Tengo un equipo que fue cambiando muchas veces, porque este es un lugar muy dinámico. Uno de nuestros principales activos es la red, que tiene un valor enorme. Acá conocés a personas, empresas, geografías, proyectos: es una fuente constante de oportunidades.

Siempre les digo a los chicos que quieren sumarse: “Acá vas a tener la posibilidad de hacer un MBA todos los días”. Porque ves cómo se piensan los negocios, te sentás con los fundadores de las principales empresas del país, las que crecen y trascienden. Esa experiencia no te la da ni un MBA.

En estos años aprendí de distintas industrias, modelos de negocio y verticales, y además te da algo clave: la posibilidad de abrir puertas, de activar llaves para tu siguiente paso.

"Creer más en nosotras, no por arrogancia, por convicción": la mirada de Julia Bearzi sobre el liderazgo femenino
Julia Bearzi

-¿Cómo ves el rol de la mujer en espacios de liderazgo?

-Creo que tenemos que creérnosla un poco más... acá trabajamos mucho en eso. Si bien hay muchas mujeres emprendedoras, todavía enfrentan más desafíos para hacer crecer sus startups.

Vivimos en una sociedad, a nivel global, donde seguimos siendo responsables del cuidado de los niños, de los adultos mayores, de la casa. Está cambiando, pero falta mucho.

Por eso, mientras ese cambio cultural avanza -y no se hace solo, hay que activarlo-, tenemos que trabajar en el desarrollo de nuestras capacidades y en el fortalecimiento interno. Desde hace cinco años impulsamos programas para acelerar y acompañar a mujeres emprendedoras en etapas tempranas, para que lleguen.

Además, participo en distintos espacios y redes de mujeres: en directorios, en ámbitos empresariales, en charlas. Siempre que me invitan, voy. Porque si no activamos cosas, no pasa nada. Y mientras el cambio cultural avanza, tenemos que creer más en nosotras. Creernos la más no es arrogancia: es convicción.

Si somos responsables de algo que salió bien,, hay que contarlo. No tenemos que sentirnos disminuidas o pensar: “Uy, no, ¿cómo voy a contar esto? Van a creer que soy arrogante”. No. Hay que creérnosla un poco más.

Correr el famoso “techo de cristal”... yo no sabía que existía cuando era chica, pero seguramente lo sentía. Incluso cuando me propusieron asumir la dirección ejecutiva acá, tuve sensaciones encontradas. Pensé: “¿Podré?”. Aparecen todas las dudas, el síndrome del impostor… son construcciones, pero son reales.

-¿Qué implica para vos el liderazgo?

-Liderar un equipo y una red como esta implica mucho más que gestionar personas. Es acompañar a otros emprendedores, inspirarlos, ponerlos en escena, contagiar esa misión que tenemos todos. Es un rol con impacto real en el ecosistema, y por eso fue un desafío enorme.

La respuesta más fácil habría sido “no”, porque no tenía todo el conocimiento, ni lo tengo. Pero ahí entendí la importancia de la autoconfianza: animarse a aprovechar las oportunidades cuando aparecen. Para eso hay que hacer un trabajo previo.

Yo me crié con mi abuela, que era ama de casa. Cuando falleció mi abuelo, no teníamos nada. Ella siempre me repetía: “Vos tenés que estudiar y tener tu propio sueldo, ser económicamente libre”. Lo tenía muy claro, porque no lo había podido ser. Y eso me marcó.

Por eso, como te decía antes, no tenía otra alternativa: tenía que hacerlo. Hoy soy independiente económicamente, y me gusta decirlo... ¡Está buenísimo! (N. de R: bromea) ¡Que no me lea mi marido! (igual ya lo sabe).

Esto mismo les transmito a mis hijos y a las audiencias jóvenes cuando me invitan a hablar. Hace unos años, en Endeavor organizamos la Experiencia Endeavor, un evento muy grande que hacemos en las principales capitales del país. Y un día nos dimos cuenta de que empezaba a venir gente muy joven, incluso estudiantes de secundaria. Veías 5.000 personas y 1.000 eran chicos de 17 años.

"Creer más en nosotras, no por arrogancia, por convicción": la mirada de Julia Bearzi sobre el liderazgo femenino
Julia Bearzi

Entonces pensamos: ¿qué hacemos con esto? Nuestra propuesta estaba pensada para emprendedores con proyectos en marcha. Así que decidimos segmentar. Fue muchísimo trabajo, pero valió la pena.

Hoy llevamos tres ediciones en el Arena, con 14.000 chicos de cuarto y quinto año de secundaria, mitad de colegios públicos y mitad de privados. Porque todos necesitan ver esto: no podés ser lo que no conocés.

Muchos colegios privados ya incorporan módulos o talleres sobre emprendedurismo, pero en los públicos eso todavía no pasa. Así que fuimos al Ministerio de Educación y armamos la red. En el escenario, suben emprendedores de distintas trayectorias, muchos muy jóvenes para que los chicos se identifiquen rápido, y también emprendedores consagrados.

Y para sumar un gancho, convocamos artistas: el primer año estuvo Bizarrap, después Duki, y este año Nicky Nicole. El evento revienta. Nadie cobra, todos vienen por la causa. Es gratuito para los chicos, y aunque económicamente no ganamos nada —al contrario, cuesta muchísimo hacerlo—, lo seguimos haciendo porque creemos en el propósito.

Me encanta trabajar con la gente joven. En casa lo vivo también: mis hijos están en esas edades y sé cómo vibran.

"Creer más en nosotras, no por arrogancia, por convicción": la mirada de Julia Bearzi sobre el liderazgo femenino
Julia Bearzi

¿Cuáles son tus cables a tierra?

-Cocino mucho, sobre todo cosas dulces y panes -soy la que lleva la torta a los eventos- y corro. Empecé a correr para despejar la cabeza, porque si no estaría todo el día trabajando. Hoy no fui, si no llegaba chorreando de transpiración (ríe).

Le pongo mucha pasión a todo lo que hago, me parece que es la única forma.

-¿Anhelos personales o profesionales?

-Quiero una Argentina mejor, con más y mejores oportunidades, donde todos podamos ser parte. Trabajo para eso desde mi humilde lugar. Me gustaría que todos esos chicos que se quieren ir puedan irse y volver. Que viajen, crezcan, conozcan el mundo, pero que regresen, porque la Argentina los necesita. Es un país lleno de oportunidades, solo hace falta el talento y las ganas de transformarlas en algo real y positivo.

"Creer más en nosotras, no por arrogancia, por convicción": la mirada de Julia Bearzi sobre el liderazgo femenino
Julia Bearzi

-Escuchándote, se te puede definir como una persona optimista...

-Sí, sin dudas. Siempre busco la vuelta. La vida no es fácil, el contexto tampoco, y todos tenemos historias difíciles. La mía también lo fue. Pero lo importante es qué hace uno con eso. Te podés quedar detenido en la tristeza o elegir transformarla.

La vida es una sola, y yo elijo vivirla con optimismo, generando valor para mí, para los otros, para mi familia. Le pongo mucha pasión a todo lo que hago. Sin duda.

Fotos: Ramiro Palais

Video y edición de video: Candela Casares

Producción: Lucila Subiza

Suscribite al newsletter de Para Ti 

Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti cada semana en tu mail con las últimas tendencias y todo lo que te interesa, completá los siguientes datos:

 
 

Más Para Ti

 

Vínculo copiado al portapapeles.

3/9

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

Ant Sig