Tina Turner murió este miércoles después de una larga enfermedad en su casa en Küsnacht, cerca de Zúrich, Suiza. Ella tenía 83 años. Se la conoció como la reina del rock y del soul. Dueña de una voz poderosa, dominaba los escenarios al ritmo de sus coreografías. “Con ella, el mundo pierde una leyenda de la música y un modelo a seguir”, dijo su vocero, Bernard Doherty, en un comunicado.
Tina Turner había abandonado una comunidad agrícola humilde y una relación abusiva para convertirse en una de las mejores artistas discográficas de todos los tiempos. Comenzó su carrera en la década de 1950.
Su canción "What's Love Got to Do with It", encabezó las listas de éxitos en los años ochenta. Ganó seis de sus ocho premios Grammy en aquella década en la que la rompió con grandes hits como "Typical Male", "The Best", "Private Dancer" y "Better Be Good to Me". En 1988, en Río de Janeiro, se convirtió en la artista en reunir mayor cantidad de espectadores en un concierto.
Conoció el éxito a los 45 años. Pero en sus últimos días no hablaba de discos vendidos ni hits, sino de dolor. En diciembre del año pasado había perdido a su hijo y nunca lo superó; tres años después de haber perdido al primero de sus cuatro descendientes.
Su vida estuvo marcada también por el maltrato. Su primer marido Ike Turner le pegaba. Un día no aguantó más y lo dejó. En el divorcio, él la hizo responsable de abandono de hogar y le exigió todo: ella no lo dudó, y le entregó las casas, los autos y los derechos de autor. Solamente se quedó con su nombre.
El video que llevó a Tina Turner al éxito
Su vida dio un giro en 1981 cuando en una entrevista para la revista People contó lo que padeció en su matrimonio, la violencia física y emocional que sufrió al lado de Ike. Habló de las quemaduras con café caliente a la cara, las trompadas, cuando la empujó por las escaleras y la penetró con perchas. "Viví 16 años con Ike. Viví con un hombre con el que sabía no podía ser feliz. Una tortura", contaba ella en la entrevista. "Una auténtica tortura. La muerte en vida. Pero sobreviví", dijo Tina.
Inmediatamente después de aquella entrevista, en Capitol le dieron quince días para grabar un disco, con bajo presupuesto mínimo y sin promoción. Le ofrecieron la canción What´s Love Got To Do With It que ella no le gustaba, sentía que le faltaba algo. Hizo cambios, le dio su energía y lo convirtió en hit. Private Dancer, su álbum solista, vendió casi 20 millones de copias. What’s Love Got to Do It llegó al N° 1 y se llevó varios Grammys.
Se movía en el escenario con pasión, energía y sensualidad y su voz se potenciaba. Sus shows eran increíbles. El pelo "salvaje", las piernas desnudas y torneadas y los labios rojos eran parte del espectáculo.
Oprah Winfrey le dijo: “Vos no sólo actuas y bailás. Vos representás la posibilidad. Cuando la gente te ve en el escenario saben que volviste de las cenizas, desde lo más profundo de la desesperación, y eso significa que por muy hundida que esté una mujer puede conseguir ser como vos”.
A fines de los ochenta, conoció Erwin Bach, un joven ejecutivo de su discográfica. Ella tenía 16 años más que él. Vivieron juntos hasta hoy, en el castillo suizo donde ella se refugió tras despedirse de los escenarios con la gira mundial en 2009.
“Mi vida fue muy diferente a lo que piensan. No fue una buena vida. Lo bueno no alcanza a compensar lo malo. Así que no quiero más recordar todo eso”, decía. Su vida sirvió de ejemplo, de resiliencia para muchas mujeres.
Fotos: Fotonoticias