El peor final para Débora Bulacio Del Valle: encontraron su cuerpo sin vida en Necochea
 

El peor final para Débora Bulacio Del Valle: encontraron su cuerpo sin vida en Necochea

El peor final para Débora Bulacio Del Valle: encontraron su cuerpo sin vida en Necochea
El rastrillaje ya no buscaba un rastro de vida, sino la confirmación de la tragedia. Débora Bulacio Del Valle, de 38 años, fue encontrada sin vida en los médanos de Necochea, cerca del camping donde había desaparecido. La policía detuvo a su pareja como principal sospechoso. Una crónica del dolor que deja la violencia más íntima.
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Hace instantes la Policía Bonaerense confirmó la peor noticia: el cuerpo hallado costado de un lago en Necochea pertenecía a Débora Bulacio del Valle, la mujer de 39 años que era buscada desde el sábado.

El lugar donde se encontraron los restos enterrados de Débora está a metros del acceso al camping Miguel Lillo donde se la vio por última vez con vida el sábado y donde este martes esperaban noticias dos hermanas y una tía de la víctima, que era mamá de tres hijos.

Lo último que se supo de Débora

La última vez que Débora Bulacio Del Valle, de 39 años, se comunicó, no hubo drama. Fue solo la rutina. Estaba en el Camping Miguel Lillo, en Necochea, de vacaciones con su pareja. A su hija, le envió un breve mensaje: "Te amo. Me voy a escribir cuando consiga wifi".

Esa frase, tan simple, se convirtió en la última palabra. Cuando el mensaje que prometió no llegó y el teléfono de Débora dejó de dar señales, la preocupación se instaló en la familia. La espera se hizo insoportable, una vigilia marcada por el silencio. Una desaparición, sin explicación, en un lugar que se suponía seguro.

La justicia inició la búsqueda. Se trataba de encontrar a una mujer que había ido a descansar al mar y se había esfumado en la costa.

Las señales de un final anunciado

Rápidamente, la investigación dejó de ser la búsqueda de una persona extraviada. Los rastrillajes se centraron en las inmediaciones del camping y el hallazgo de las primeras pistas confirmó la peor sospecha: había un crimen.

En la zona de la playa y el parque, la policía encontró ropa de Débora y algunas pertenencias dispersas. Lo más grave es que algunas de esas prendas presentaban manchas de sangre. Esto transformó la causa. El fiscal Walter Pierretégui ordenó que la hipótesis principal fuera el femicidio.

El miedo y la angustia se volvieron certeza criminal. Los equipos de búsqueda no descansaron, sabiendo que ya no buscaban un milagro, sino la dolorosa confirmación de la muerte.

El hallazgo y la culpa más cercana

La búsqueda terminó de la peor manera este martes. El cuerpo sin vida de Débora fue encontrado en una zona de médanos y vegetación. El lugar, tan cerca del camping, generó una conmoción inmediata en Necochea. Se ordenó la autopsia para determinar con precisión qué ocurrió, pero el hallazgo puso un punto final a la incertidumbre.

Mientras el cuerpo era trasladado, la policía ya había puesto el foco en una persona: la pareja de Débora, el hombre que la había acompañado en el viaje.

Según las fuentes, el sospechoso intentó irse de Necochea y fue detenido. La policía informó que el hombre presentaba rasguños y cortes que podrían ser compatibles con heridas de defensa o forcejeo.

En diálogo con la prensa, los investigadores afirmaron que la ventana que analizan como la probable en la que se produjo el crimen es desde las 22 del sábado hasta las 8 del domingo en que lo vieron irse del camping al hombre solo.

La palabra del fiscal: cómo sigue la Investigación


El fiscal a cargo de la causa, Walter Pierretégui, confirmó los duros detalles este martes. En diálogo con la prensa, lamentó el desenlace: "Estábamos más abocados a encontrarla con vida, pero desgraciadamente se confirmaron los indicios que ya había en la causa".

Pierretégui brindó precisiones sobre el hallazgo. Indicó que el cuerpo de Débora fue encontrado enterrado y vestido en una zona de médanos. Además, la carpa que la pareja ocupaba estaba "en unos matorrales sobre un médano, escondida, en una zona cercana al muelle de los pescadores". El fiscal valoró la dificultad de los rastrillajes en un área extensa de unos tres kilómetros.

Sobre la situación del imputado (la pareja de Débora), el funcionario detalló que no accedió a realizarse una pericia psicológica y psiquiátrica. Aunque el detenido entregó el patrón de su celular, y se encontraron llamadas realizadas a Débora en la madrugada del domingo 9 de febrero, Pierretégui fue cauto: "Parecería ser que [esas llamadas] fueron posteriores a haber cometido el hecho".

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