Max Alexander es un caso único. Tiene solo 7 años, nació en Los Ángeles en 2016, y a los 4 le pidió a su mamá, Sherri Madison, que quería diseñar ropa. Sherri, que también es artista y trabaja principalmente con cartón reciclado, le diseñó un maniquí de cartón y le dio clases básicas a su hijo acerca del tema.
Así, los primeros diseños de Max -que todavía no sabía coser- estaban unidos por cintas y nudos de tiras de tela. Después, a los 5 años el pequeño comenzó a tomar clases de costura y a usar una maquina eléctrica para coser sus diseños.
El pequeño armó su primera colección en 2021 y logró vender sus diseños por cifras que alcanzaron los 1.200 dólares. Incluidos, claro, los pedidos de varias celebrities, como la mismísima Sharon Stone, a quien Max le confeccionó un tapado.
Actualmente Max tiene casi un millón de seguidores en Instagram. Sus diseños de alta costura van desde vestidos con flecos largos hasta el piso hasta diseños inspirados en sirenas y chalecos con pompones de arcoiris.
En una entrevista que le hizo la televisión estadounidense, el pequeño contó que tarda aproximadamente una semana en hacer un vestido desde cero y que sabe que está terminado "cuando se ve bien".
Max hace prendas para niños y adultos. Dice que no encuentra la ropa particularmente difícil de armar, aunque su máquina de coser enhebra las agujas por él.
El hermano pequeño de Max, Dorian, es su asistente cuando está trabajando. Y a su mamá, el pequeño la llama "la gerente".
En cuanto a sus orígenes y su amor por la costura, resulta que hay algo en el árbol genealógico de este niño prodigio. Según Insider, "el bisabuelo de Max era cortador en Rusia y su abuelo tenía un negocio de ropa en Montreal". Su abuelo murió en septiembre de 2019, aproximadamente un año antes de que Max comenzara a hacer vestidos.