Hacer yogurt casero es una de esas recetas que conquistan por todos lados: es delicioso, mucho más económico que comprarlo en el supermercado y, una vez que lo probás, difícilmente quieras volver al industrializado.
Lo mejor es que, después de la primera tanda (donde usás un yogurt comprado como base), ya podés seguir preparando el tuyo a partir del casero. Así, cada nueva tanda se convierte en un hábito fácil, saludable y con un sabor inigualable.
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Ingredientes
Para una yogurtera estándar de 7 potes vas a necesitar:
- 1 litro de leche
- 5 sobres del endulzante que más te guste (stevia, sucralosa, edulcorante)
- 1 chorrito de esencia de vainilla
- 4 cucharaditas colmadas de leche en polvo
- 1 pote de yogurt de vainilla o natural
Preparación paso a paso
Paso 1: Preparar la base
Dejá la leche y el yogurt a temperatura ambiente. Podés hacerlo sacándolos de la heladera un rato antes o calentándolos en un jarrito durante solo 2 minutos a fuego lento.
Paso 2: Integrar ingredientes
Sumá el endulzante, la esencia de vainilla y la leche en polvo. Batí con un batidor de alambre hasta que todo quede bien integrado.
Paso 3: Llenar los frascos
Verté la mezcla en los frascos de vidrio de la yogurtera. Colocalos dentro de la máquina sin las tapas individuales y tapá solo con la tapa grande de la yogurtera.
Paso 4: Programar la yogurtera
Dejá que trabaje durante 8 horas. Un tip práctico es encenderla antes de irte a dormir para retirarlos a la mañana y refrigerarlos.
Paso 5: Ajustar la acidez
Tené en cuenta que cuanto más tiempo pasen los potes en la yogurtera, más ácido quedará el yogurt y más suero va a soltar.
Paso 6: Reposo y refrigeración
Una vez listos, retiralos y guardalos en la heladera al menos 4 horas antes de consumir.
Tips y variaciones para potenciar la receta
- No sumes frutas en la preparación inicial: pueden alterar la cuajada. Agregalas una vez que el yogurt esté listo y frío.
- Probá con coco rallado: es un saborizante exquisito y no interfiere con el proceso de cuajado. Podés añadirlo en la preparación antes de encender la yogurtera.
- Dale tu toque: cuando lo sirvas, podés acompañarlo con granola casera, miel, frutos secos o compotas.
- Organizate mejor: hacé la preparación de noche para tener yogures frescos listos en la mañana.
- Más firmeza: si querés un yogurt más espeso, aumentá una cucharadita de leche en polvo.
- Podés hacer yogurt natural, sin sumar endulzante ni saborizante, para usar como aderezo o dip.
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