La plataforma Netflix viene sorprendiendo a sus usuarios con sus estrenos. Ahora estrenaron "La emperatriz", una miniserie de 6 capítulos pero que tiene cientos de fanáticos y una gran historia real por detrás.
Nacida en la realeza, Isabel “Sissi” de Baviera fue la hija del duque Maximiliano de Baviera y la duquesa Ludovica de Baviera, quien era princesa real al ser hija del rey Maximiliano I y de su segunda esposa, Carolina de Baden.
Isabel tuvo siete hermanos: Luis, Elena, Carlos Teodoro, María, Matilde, Sofía Carlota y Maximiliano Manuel. Al igual que ellos, fue educada por institutrices lejos de la corte.
Si bien no tenía habilidades para la música, ella resaltó en dibujo y poesía. Además, se caracterizó por ser una persona rebelde y culta. Se sabe también que cuidaba su figura de manera estricta, practicando mucho deporte y teniendo una dieta especial.
De acuerdo a lo que publicó Vogue, Francisco José I de Austria estaba inicialmente comprometido con Helena, la hermana mayor de “Sissi”. La madre de Isabel y la duquesa Sofía, la progenitora de Francisco, habían decidido unir a sus hijos con el fin de asegurar la estabilidad de la dinastía Habsburgo.
Sin embargo, todo cambió cuando “Sissi” y su hermana se vieron obligadas a vestir de negro el día en el que se encontraron con el emperador, según el libro “The Imperial Style: Fashions of the Hapsburg Era”.
Helena tenía el cabello castaño oscuro y ese color hacía que “pareciera aún más severa”. Isabel, en cambio, tenía la cabellera rubia oscura y el traje le habría quedado mejor. Desde ese momento, Francisco se interesó en la menor de las hermanas.
Al día siguiente, él expresó abiertamente sus deseos de casarse con Isabel. Cuando se enteró, "Sissi" estuvo muy angustiada y pasó toda una noche llorando. No obstante, sabía que era casi imposible rechazar a alguien con ese cargo y aceptó su propuesta de matrimonio.
Helena, por su parte, quedó muy afectada por este compromiso. Algunos relatos refieren que, incluso, cayó en una profunda depresión.
