Pasados casi diez meses de la declaración de pandemia de covid-19 y mientras seguimos en la espera de la vacuna, el uso de barbijos, la distancia social y la higiene siguen siendo nuestros aliados para protegernos del virus y prevenir el contagio.
Y aunque a esta altura todos nos hemos decantado por barbijos de tela lavables, muchos de ellos confeccionados de manera casera, las investigaciones siguen brindando información valiosa al respecto.
Según Linsey Marr, profesora de ingeniería civil y ambiental en Virginia Tech, Estados Unidos, unas pocas mejoras simples en la tela, los filtros y el ajuste del barbijo que usamos habitualmente, pueden brindar aún más protección.
Marr, que además es una de las principales científicas en aerosoles del mundo, dirigió una investigación que probó 11 materiales diferentes de barbijos. Y comprobó lo que ya se había afirmado: que no se necesita una mascarilla médica N95 para prevenir el contagio o la propagación del covid. Según la especialista, un barbijo de tela, bien ajustado, es suficiente para prevenir al portador del contacto con las partículas minúsculas de saliva que permanecen en el aire.
Por qué se recomienda el barbijo de tres capas
Sin embargo, la investigadora descubrió que para mejorar aún más su eficacia, el barbijo debería estar confeccionado con tres capas de tela: dos de material exterior y uno de material filtrante en el medio. La especialista recomienda usar material quirúrgico de otra mascarilla o incluso un filtro de café o un trozo de bolsa de aspiradora para colocar en el medio, entre las dos telas exteriores.
Según la investigación realizada por Marr, un barbijo de tela bien ajustado y que contenga una tercera capa de filtro, puede detener hasta el 90 por ciento de las partículas de virus circulantes. En ese sentido, se recomienda que los barbijos sean de material flexible, ya que los rígidos no permiten una correcta adherencia al rostro y dejan huecos. En tanto que los barbijos que se atan alrededor de la cabeza permiten un mejor ajuste y suelen ser más cómodos que los que llevan elásticos y se sostienen de las orejas.
El tapabocas debe ir bien ajustado
La experta afirma además que, gracias a su investigación, fue posible comprobar que una mascarilla de tela bien colocada, de manera ajustada al rostro, permite filtrar los gérmenes salientes y detener los entrantes. Sin embargo, según señaló la científica, los barbijos no pueden hacer el 100 por ciento de trabajo y que es imprescindible combinar su uso con otras medidas como el lavado frecuente de manos y restringir los encuentros sociales.
En ese sentido, una investigación de la Clínica Mayo de los Estados Unidos confirma que el uso del barbijo es fundamental para protegerse del contagio de covid-19, más alla de las demás medidas que se pongan en práctica.
Según el informe presentado por los investigadores de Minnesota, el distanciamiento físico reduce la exposición a las gotitas de Flügge y, si bien un metro suele ser suficiente, una distancia de dos metros reduce el número de estas partículas a niveles mínimos. Los resultados respaldan fuertemente el valor y la eficacia protectora del uso extendido de la mascarilla y del distanciamiento físico para ayudar a detener la propagación del virus que causa el covid-19.
"Este fue un estudio experimental en el cual emulamos la producción de las gotitas de Flügge con la ayuda de maniquíes con barbijos y otros sin ellos, y medimos la propagación de las gotitas a diferentes distancias", explica el Dr. Elie Berbari, jefe del departamento de enfermedades infecciosas de la Clínica Mayo.
Eficacia comprobada para prevenir el contagio
Los investigadores midieron la eficacia de los barbijos para bloquear el número de partículas submicrónicas desde un maniquí con barbijo que simulaba un individuo infectado con covid-19, y simularon el riesgo de que un individuo contraiga la enfermedad al usar una mascarilla.
"Concluimos que la medida más importante para reducir el riesgo de exposición a la covid-19 es usar un barbijo", dice el Dr Matthew Callstrom, jefe del Departamento de Radiología. Y agrega: "Descubrimos que tanto los barbijos médicos de papel desechable como los tapabocas con dos capas de tela sirven para reducir la transmisión de gotitas, y no hallamos ninguna diferencia entre los diferentes tipos de mascarillas en cuanto a su efectividad para bloquear las partículas submicrónicas emitidas por la persona que las utiliza".
La segunda parte del estudio de la Clínica Mayo midió los números de partículas submicrónicas transmitidas de un maniquí a otro dentro de una distancia de 30 cm a 1,80 m. Los investigadores comprobaron que, en general, el número de partículas disminuía a medida que la distancia aumentaba, lo que respalda la directriz actual de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de mantener una distancia física de 2 metros de los demás. "Creo que ya sabíamos cuán importante era el barbijo, y si bien existe un gran número de estudios que demostraron que los tapabocas sirven para bloquear virus, lo más importante de este estudio es cuán efectivos son cuando son usados por ambas partes", dice el Dr. Berbari.
Agrega que otras medidas para reducir el riesgo de transmisión del virus incluyen el lavado frecuente de las manos y el uso de desinfectante de manos antes y después de las comidas y después de sacarse el barbijo, y respetar la capacidad máxima de los lugares concurridos.
