En el marco de la Semana DECO Para Ti, Mariela Blanco, periodista y autora de "Leyendas de ladrillos y adoquines" nos comparte esta mini columna sobre el edificio de la London City, la Casa de la cultura y La inmobiliaria, tres emblemas arquitectónicos de la Avenida de Mayo que supieron ser protagonistas de grandes novelas, noticias y fenómenos climatológicos.
De novela: Edificio de la London City
En Avenida de Mayo y Perú, la familia Ortiz Basualdo encargó a fines del siglo XIX la construcción de un edificio para albergar oficinas para alquilar.
Ya para 1910, el edificio había sido remodelado para ser sede del anexo de las famosísimas tiendas Gath & Chaves, emporio de la moda por aquellos tiempos, y se le agregó la espectacular cúpula.

Ahora bien, desde 1954, como casi todos saben, funciona en la planta baja La London, una confitería que fue refugio de poetas, artistas y políticos que transitaban desde el Palacio Municipal hasta el edificio del Concejo Deliberante.

La confitería reabrió sus puertas en 2014 tras un cierre por remodelaciones y un sinfín de rumores al celebrarse el centenario del nacimiento de Julio Cortázar, ya que fue en una de sus mesas donde se gestó la novela “Los Premios” que, a su vez, sirvió de lugar central para la trama de la obra.

Bien informado: Casa de la Cultura
El edificio que hoy es sede de la Casa de la Cultura del gobierno porteño y donde antiguamente funcionó el diario La Prensa –Av. de Mayo 575- poseía los mayores adelantos científicos y tecnológicos de finales del siglo XIX: ascensor, telégrafo y cañerías doradas a través de las cuales se distribuía la correspondencia.

En la fachada se puede observar un águila sobre el reloj que hace referencia al “periodismo que todo lo ve”, y en la cima, se destaca una “Palas Atenea” que porta una farola que fue el primer faro no naviero que tuvo la ciudad hasta que llegó el Palacio Barolo en 1923.

Esta suerte de escultura en movimiento fue traída de Francia y simboliza la entrega de la luz del conocimiento al pueblo

Pero además, tuvo una sirena, con la particularidad de ser anterior a la radio. Por lo tanto, fue uno de los pocos medios de comunicación a través de los cuales se difundieron de inmediato en la ciudad las noticias más importantes del mundo como el asesinato del rey Humberto I de Italia; la llegada del hombre a la Luna y la obtención de parte de la Argentina del Campeonato Mundial de Fútbol de 1978.
La sirena tenía dos tipos de sonidos según el tipo de acontecimiento: podía ser un sonido que parecía un lamento o de algarabía. En un pasado mas reciente y sin internet, la gente se congregaba en la puerta para leer las noticias en las pizarras con los “último momento”.

Patriótico y sin servicio meteorológico: La Inmobiliaria
Este edificio ubicado en Avenida de Mayo y Luis Sáenz Peña fue inaugurado el 25 de mayo de 1910 para celebrar el Centenario de la Patria. Ni un día antes, ni un día después.
Fue encargado como edificio de rentas y comercios en planta baja por Antonio Devoto, dueño de la empresa que le dio nombre. También se la conoció como Palacio Heinlein que era el apellido del empresario que había comprado la planta baja para exhibir los sanitarios que importaba.

Tiene dos cúpulas de 14 metros en color rojizo pero una tuvo menos suerte que la otra ya que en 1994, la que está mas alejada del Congreso Nacional, estuvo tres semanas suspendida en el aire porque un temporal la arrancó de cuajo.

Cuatro años después, se hicieron los trabajos de restauración necesarios para que vuelva a su lugar.

La cúpula gemela que mira a la Plaza de los Dos Congresos fue afortunada por esquivar el temporal pero también al haber sido adquirida hace algunos años por un matrimonio que confesó a esta periodista que mas que dueños, sienten que son “meros habitantes momentáneos de un patrimonio que es de todos los argentinos” y que están allí para cuidarlo. ¡Chapeaux!.
