La propuesta arquitectónica de esta casa diseñada por el Estudio Rillo y ubicada en un terreno privilegiado con vista a un espejo de agua, se enmarca dentro del estilo brutalista, con toda su estructura realizada en hormigón visto.
El encofrado, realizado con tablas de 15 cm, le confiere una textura rústica a las superficies, generando un lenguaje potente y brutalista.
Para equilibrarlo y darle contraste, los arquitectos apelaron al uso extensivo de madera en pisos, mobiliario y detalles interiores. Ese diálogo entre materiales fríos y cálidos otorga calidez y confort.
Desarrollada en una única planta, la vivienda se organiza en torno a un gran espacio central que alberga el living, el comedor y la cocina, con una altura que enfatiza la amplitud y la luminosidad.
La conexión con el exterior es un aspecto fundamental del diseño.
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Hormigón más interiorismo cálido: la fórmula de arquitectura y decoración
El estilo brutalista del hormigón rústico contrasta con un interiorismo orgánico moderno, que buscó darle a la casa calidez desde el mobiliario y los objetos. Materiales naturales, hilo, yute, papel Kraft, madera, lana, lino y cerámica son de la partida.
Un sillón en “L” diseñado a medida se enfrenta a las mesas de centro en madera de petiribí, en combinación con dos poltronas de hilo Kraft y madera de petiribí y una alfombra de yute natural.
Una cava subterránea: el sueño del diseño y la arquitectura
Como protagonista del living comedor se encuentra una "inesperada cava": un círculo de hierro y vidrio de 1,60 m de diámetro, con una puerta abatible hacia arriba y una escalera caracol de hormigón. Cuenta con 2,5 m de profundidad y capacidad para 400 botellas sin apilar.
El espacio se integra además con un patio interno de 3 x 3 metros -auténtico corazón de la casa- donde crece un olivo de más de 60 años. Este elemento central introduce naturaleza al interior y se convierte en un punto de referencia visual y emocional para quienes habitan la casa.
Apuntes para diseñar una cocina en total black
La cocina está integrada al comedor y corre en paralelo a la parrilla y el lavadero. Tiene mesada de acero inoxidable en el sector de trabajo y anafe eléctrico.
Al centro, una isla con mesada de trabajo en granito negro Brasil y cajoneras con espacio de guardado (Johnson Amoblamientos).
El hormigón: protagonista de una casa neo brutalista
La particular arquitectura de la casa permitió crear unos rincones resueltos como sectores de lectura. En este caso, con una poltrona negra trenzada de cuero y un tronco natural quemado a fuego para lograr el color negro.
Como iluminación puntual, una lámpara colgante de hilo Kraft.
Dormitorios con muros de hormigón
La máster suite tiene vista al lago y salida exclusiva a una terraza equipada con un living de exteriores.
El mobiliario y la y ropa de cama siguen el estilo orgánico moderno para acompañar el hormigón. Mesas de luz de madera petiribí con lámparas de óxido negro; ropa de cama (Zara Home) y canasto de fibras naturales (Claudia Adorno).
La madera es protagonista en los baños
Estucado negro para uno de los baños , con vanitory en madera de guayubira natural y bachas sobre mesada (Piazza). Florero de vidrio humo, diseño de la dueña de casa. El baño principal tiene un vanitory de 2 metros de largo en guayubira natural, con una bacha sobre mesada de cerámica blanca (Piazza).
Producción: Vicky Blanco. Fotos: Diego García.
