¿Tenés una terraza, un patio chiquito o un balcón soleado? No hace falta un jardín enorme para tener un árbol. Algunas especies se adaptan perfecto a crecer en macetas, aportan estilo natural y, con los cuidados justos, pueden vivir muy bien y por mucho tiempo.
En esta nota te contamos cuáles son los tres árboles que mejor se adaptan al cultivo en maceta, cómo cuidarlos y por qué son una tendencia cue combina decoración con conexión con la naturaleza.
Olivo: el árbol de la resiliencia (y del estilo rústico chic)
De origen mediterráneo, el olivo (Olea europaea) es uno de los árboles más populares para tener en casa.
Su tronco retorcido, sus hojas verde grisáceas y su silueta escultural lo convirtieron en un verdadero favorito del diseño de exteriores… y también de interiores bien iluminados.
Pero además de ser una planta de alto valor estético, el olivo es súper resistente y adaptable. Necesita sol pleno, un sustrato bien drenado y riegos espaciados (tolera bastante bien la sequía).
Tip deco: queda increíble en un macetón XL de terracota o cemento, ideal para terrazas soleadas o galerías amplias. En el interior, se luce cerca de ventanales con luz natural y techos altos.
Si lo cultivás en maceta, elegí una bien grande para que tenga espacio para crecer. En el jardín, puede alcanzar hasta 10 metros de altura y ofrecer buena sombra.
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Además, si lo cuidás bien, después de unos años ¡hasta vas a poder cosechar tus propias aceitunas!
La floración llega a mediados de la primavera y da frutos entre los 3 y 5 años de vida.
Tip jardinero: regalo por la mañana temprano o al atardecer para evitar quemaduras solares. Y, como siempre, evitá “encharcar”.
2. Limonero Meyer: flores, perfume y frutos todo el año
El limonero Meyer (Citrus x meyeri) es un híbrido entre limón y mandarina que produce frutos más dulces y suaves que el limón común. Pero lo que más enamora es su estética: flores blancas perfumadas, follaje verde intenso y limones brillantes que decoran y perfuman cualquier rincón.
Se adapta muy bien al cultivo en macetas y puede vivir tanto en exteriores como en interiores con buena luz natural.
Tip jardinero: necesita sol directo (al menos 6 horas por día) y riegos semanales. En invierno, protegelo del frío intenso y, si hay heladas, resguardalo o trasladalo a un espacio más cálido.
Tip deco: en balcones soleados o patios, podés acompañarlo con otras aromáticas como romero o lavanda para lograr una esquina sensorial con aroma a verano.
3. Acer japonés: un toque de calma oriental
El Acer palmatum, más conocido como arce japonés, es un árbol pequeño, de crecimiento lento, ideal para quienes aman los jardines estilo zen.
Según la filosofía oriental, el arce japonés atrae buena suerte y simboliza equilibrio y serenidad.
Sus hojas se tiñen de rojo, naranja y dorado en otoño, convirtiéndolo en una pieza deco natural que cambia con las estaciones.
Prefiere espacios frescos, sombra parcial y una buena humedad ambiental. No tolera el sol directo fuerte ni el viento seco, así que lo mejor es ubicarlo en patios resguardados o rincones interiores con mucha luz, pero sin exposición directa.
Tip jardinero: sustrato suelto y con buen drenaje, riegos frecuentes (sin ahogar ni encharcar) y podas suaves para mantener su forma.
Tip deco: su silueta delicada y sus colores hacen que sea el complemento ideal para patios internos, jardines de invierno o terrazas con estilo japonés.
Bonus Track: ¿y si plantamos un Sakura?: el encanto floral de un árbol soñado
Aunque no está en el top 3 por requerir más espacio y cuidados, el Sakura (cerezo de flor japonés) merece una mención especial.
Sus flores rosadas en forma de campana son un espectáculo visual, y su copa extendida convierte cualquier jardín en un rincón de cuento.
Ideal para quienes sueñan con un árbol que florezca en primavera y aporte un aire romántico y poético al paisaje.
Los árboles en maceta imponen su toque deco con alma verde en casa y adaptarlos a una maceta y cuidarlos bien es una forma maravillosa de sumar vida, sombra y frescura a cualquier espacio.
Elegí el que más te guste, prepará un buen sustrato y dedicale un poco de atención. A cambio, vas a disfrutar de una decoración viva, dinámica y con mucho estilo.
