Si estás pensando en renovar tu baño, hay un cambio infalible que puede darle un aire más moderno y funcional al espacio. Aunque las cortinas se consagran como un clásico, hoy están perdiendo terreno frente a una alternativa mucho más canchera y práctica: las mamparas de vidrio.
Mamparas de vidrio: por qué son "mejores" frente a las cortinas tradicionales
Las cortinas, aunque cumplen su función, tienen un problema: están en contacto constante con la humedad, lo que las vuelve propensas al moho, los hongos y las bacterias.
En cambio, las mamparas de vidrio son mucho más higiénicas y fáciles de limpiar. Al no tener superficies porosas, evitan la acumulación de suciedad y malos olores, algo clave para mantener el baño fresco y prolijo.
Pero eso no es todo. A diferencia de las cortinas que con el tiempo se desgastan o simplemente te aburrís de ellas, las mamparas de vidrio son duraderas y mantienen su aspecto impecable por años.
Además, el mercado actual ofrece un sinfín de diseños y formatos, lo que las hace una opción versátil para cualquier estilo de baño.
Bonus track: cómo limpiar y dejar impecable la mampara
Vas a necesitar:
- Agua
- Bicarbonato de sodio
- Vinagre de limpieza
- Una botella con pulverizador
- Dos paños suaves y limpios
Procedimiento:
- Mezcá el vinagre de limpieza con el bicarbonato de sodio en la botella con pulverizador.
- Esperá a que termine de reaccionar (vas a ver que salen unas burbujas) y cerrá la botella.
- Aplicá la mezcla sobre la mampara y dejá actuar durante 10 o 15 minutos.
- Pasado ese tiempo, pasá un paño suave y limpio humedecido en agua.
NOTA: si notás que la mampara todavía tiene mucho sarro, podés repetir el procedimiento una vez más.
Fotos: Pinterest.
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