¡Qué bronca da cuando descubrís que tus prendas preferidas están apolilladas! A veces uno no se da cuenta que tiene polillas en casa hasta que empieza a descubrir los agujeritos en la ropa.
Al igual que la humedad, estos molestos insectos son el terror de los armarios. Pero antes de que corras a comprar naftalina (desprende un olor bastante desagradable) te proponemos otras soluciones que, por si solas o combinadas, funcionan a la perfección para decirle adiós a este problema tan común.
1. Bolitas de cedro
El cedro es un árbol perteneciente a la familia de las coníferas pináceas y funciona muy bien como repelente para las polillas. En el mercado actual lo podés encontrar como 'bolitas de cedro', las cuales muchas veces vienen acompañadas de un aceite esencial de madera de cedro para potenciar el aroma en el placard. Eso sí, con éste último tenés que tener mucho cuidado porque puede manchar la ropa.
Otra de las recetas caseras es preparar en un vaporizador 80% de alcohol, 10% de agua y 60 gotitas de aceite de cedro. Pulverizá todo el interior del placard con este preparado. Además dejará tu ropa perfumada. También podés embeber un pedazo de algodón con este preparado, colocarlo en bolsitas y colgarlas en el interior del ropero. Asegurate de renovarlas cada 15 días.
2. Vinagre
El vinagre es una solución casera y efectiva para decirle adiós a las polillas. Solo tenés que vaciar tu placard y limpiar paredes y en especial esquinas y zócales con un trapo embebido en vinagre diluido con un poco de agua. Esto ayudará a sacar todas las larvas, en caso de tenerlas. También podés aspirar con una aspiradora o recorrer todo el interior con el aire caliente de un secador de pelo.
3. Bolsitas de lavanda
Los trucos de la abuela nunca fallan: tener bolsitas aromáticas en armarios y cajones siempre es una buena idea. Y es que además de combatir la humedad, contrarrestan el mal olor contribuyendo a que las prendas siempre huelan bien y ahuyentan las polillas. Lo mejor de todo es que podés hacerlas vos misma de una manera fácil, rápida y por pocos pesos.
4. Hojas de laurel
Aunque te parezca mentira, las hojas de laurel también son muy efectivas contra las polillas. Podés distribuir algunas hojas (las mismas que usás para cocinar) por tu placard. Y cuando guardes frazadas, en la misma bolsa colocale un par de hojitas de laurel.
5. Menta + salvia
Si en casa tenés plantas aromáticas como salvia y menta, ahí hay otra solución: cortá algunas hojitas de las dos plantas y ponelas en bolsas de tela. Luego, colgalas en el placard. Acordate de renovarlas cada 15 días.
6. Cásaras de limón y naranja
Otra opción para combatir las polillas es usar la cáscara del limón y la naranja. Lo más recomendable es ponerlas en bolsitas de tela para evitar que las cáscaras de estas frutas manchen las prendas. Este truco también es perfecto para reducir los malos olores. Renovalas todas las semanas porque una vez que las cáscaras se secan pierden el efecto aromatizante.
7. Clavos de olor
Otro antipolillas natural son los clavos de olor. Son fáciles de conseguir y lo único que tenés que hacer es colocarlos en los bolsillos de todos los abrigos y prendas de lana. Es un excelente método para estos molestos insectos de la ropa más delicada que tanto aman "agujerear". Tenés que cambiar los clavos de olor cada 15 días porque con el correr del tiempo va perdiendo fuerza su olor.
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