Durante la cuarentena aumentó el número de llamados (y videollamadas) a amigos y viejos conocidos. Y muchos hasta eligieron comunicarse a través del teléfono de línea. Aislamiento SI, aisladas¡NO!
Ante la cuarententa, no somos pocas las que nos encontramos revisando fotos, cartas, notas. ¡Agendas! Y, que levante la mano quien en estos días de cuarentena no escuchó de alguien llamando a algún conocido o, de la nada ponerse a preguntar "¿qué será de...?".
No estás sola, y parece que los llamados del pasado en cuarentena son un fenómeno que trasciende.
Suena el teléfono
Así, el repaso para ver cómo estaba el otro. Eso que comenzó llamando a los mayores (personas de riesgo), para ver cómo estaban, cómo se sentían y si necesitaban algo viró de alguna manera y amplió el círculo.
Con llamados y mensajes a los que vivían afuera Italia, España... ¡Japón!: "Mucha gente me mandó mensajes, gente de la que hacía años no sabía nada. Se preocuparon", contó Livio Leiva desde la ciudad de Kioto.
Y de vuelta en Argentina de alguna forma comenzamos a recordar que existe el teléfono de línea (sí, a algunos les queda) para no abarrotar las redes llamando por WhatsApp o bien para dejar de una vez el celular de lado.
De repente nos encontramos con ganas de averiguar si el otro estaba bien. ¿Qué había sido de ella... de él?
¿Qué otro? Encerrados en casa, muchos se encontraron con tiempo y comenzaron a revisar viejos contactos en Facebook. Esos "otros". Agendaron números y activaron los reencuentros telefónicos.
A muchos solo les quedaba un teléfono de línea donde buscar. Es por eso que estos reencuentros tuvieron una reacción inusual: escuchar la voz del otro. Charlar y no solo mensajes o simples audios.
"En mayor parte esta situación de los llamados se ve entre gente adulta (los más jóvenes no usan el teléfono). Y es que, acomodás la casa y aprovechás para hacer aquellas cosas que no llegás a hacer por falta de tiempo, por ejemplo: contactarte y llamar a viejos conocidos", comenta el psicólogo Jorge Pardo, M.N 46559 (@licjorgepardo).
¿Interés y afecto real o la necesidad de sentir la presencia del otro al lado de la línea ante la pandemia? "El afecto es algo que nos liga de manera universal pero, desde lo individual se expresa de manera diferente.
Y, en estos momentos en que estamos encerrados puede surgir nostalgia y puede que nos pongamos a buscar en las redes sociales a gente con las que hacía años que no hablábamos pero, no es que de repente surge en todos -advierte el psicólogo-. Solo sucede con la aquellas personas que ya de por si eran afectivas. No es que alguien te va a llamar o a contactarte por temor a estar solo en la pandemia si antes no solía hacerlo", responde Pardo.
Que no se corte
Escuchamos: "¿Cómo estás?", "¿te acordás de mí?", "¿qué hacés?". "Si alguien se interesa y llama al otro es por genuino interés -declara el especialista-. Que lo hagamos ahora es porque hoy tenemos un tiempo, por primera vez no estamos a las corridas. Y también porque no sabemos bien que hacer y aprovechamos".
Quedará por ver si se trata de una ocasión especial o bien un primer contacto para sacarle provecho y reconstruir la relación: "Este es un momento de crisis pero a las amistades hay que sostenerlas y mantenerlas -remarca el Lic. Pardo-. Lo ideal sería que este contacto se pueda mantener pasado este momento".
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