Los profesionales de la salud recomiendan hacer actividad física por todos los beneficios que le aporta a nuestro cuerpo: no sólo a nivel físico, sino también emocional. En materia de prevención, es una aliada contra las enfermedades cardiopulmonares y osteoarticulares. "Es necesaria realizarla en todas las edades ya que, aquellos niños y niñas que realizan alguna actividad en la infancia crean el hábito de moverse desde pequeños y continúan haciéndolo durante el resto de la vida", explica la licenciada Vallone (@lic.aracelivallone).
Por un lado, tenemos la actividad física que se refiere a cualquier movimiento producido por el cuerpo que produce un gasto de energía. Por otro lado, el ejercicio físico es una actividad planificada, estructurada con un determinado objetivo para el cual se trabaja.
Por lo tanto, podemos salir del sedentarismo aumentando el nivel de actividad física, por ejemplo, haciendo movimientos cada dos horas (pausas activas), subiendo escaleras en lugar de ascensores, haciendo todo tipo de tareas domésticas, etc., evitando estar tanto tiempo sentados.
Luego, "lo ideal es pasar a un ejercicio físico planificado de 3 a 6 veces por semana. Otra forma de contabilizar el movimiento que uno realiza es contando los pasos (10.000 pasos por día es la actividad física ideal)", señala la Lic. Araceli Vallone, Nutricionista especialista en obesidad (MN 9739).
La licenciada Vallone enumera algunas de las razones por las que deberíamos practicarla:
- Ayuda a bajar de peso y a evitar la reganancia del peso perdido.
- Mejora la postura, la resistencia y la fuerza muscular.
- Previene lesiones óseas y articulares.
- Mejora el equilibrio y la coordinación.
- Reduce significativamente el estrés, por lo que ayuda a descansar mejor durante la noche.
- Al realizar actividad física se liberan endorfinas que mejoran el humor y disminuyen la ansiedad lo cual mejora notablemente la calidad de vida actual.
"El paciente sedentario debe comenzar de a poco, incrementando el trabajo aeróbico en forma paulatina para evitar lesiones y generar hábitos duraderos. Esto, en la mayoría de los casos, representa un avance enorme en su condición física", añade, por su parte, la doctora Débora Cherem, Médica Nutricionista Y Diabetóloga y parte del staff de Cliníc Integral (M.N.: 151205)
Antes de comenzar "se debe cargar de energía los músculos y el cerebro (idealmente con hidratos de carbono) pero hay que dejar pasar, por lo menos, 2 horas luego de una comida principal y 1 hora después del desayuno o merienda para lograr digerir los alimentos correctamente. Se recomienda no realizar ejercicio en ayunas para mejorar el rendimiento y para que la energía necesaria para el mismo justamente no venga de las proteínas del músculo que trabaja", recomienda la doctora Cherem.
Cabe destacar que siempre debe hacerse con el acompañamiento profesional adecuado, que determine si estamos aptos, sobre todo, "las personas con diabetes Mellitus 1 o 2 y aquellas personas con presión arterial alta (hipertensión)", ejemplifica Vallone.
Con respecto a la alimentación se propone elegir alimentos principalmente naturales como los hidratos de carbono del grupo de los complejos (cereales integrales y legumbres) que son los que nos dan energía para poder hacer la actividad física. También es importante:
- Consumir productos lácteos preferentemente descremados.
- Consumir frutas y verduras.
- Alimentos que aporten proteínas como huevo, pollo y pescado (carne vacuna en menor proporción por su alto contenido de grasas saturadas).
- Moderar el consumo de azúcar.
- Utilizar grasas de buena calidad como frutos secos, palta.
- Correcta hidratación antes, durante y al finalizar la actividad física.
Otra recomendación de la especialista es: "Las actividades sedentarias como navegar en internet, ver tv, jugar con videojuegos, etc, no deberían superar las 2 horas diarias".
Y, por su parte, la doctora Cherem agrega: "No desanimarse, ya que al principio 30 minutos pueden parecer mucho y ser muy cansador. Pero si uno es constante, al poco tiempo podrán aumentar progresivamente el tiempo como el tipo de ejercicio. Ponerse pequeñas metas y no compararse con otras personas sino enfocarse en uno mismo es fundamental para seguir avanzando" y remarca: "Desde el punto de vista emocional, el ejercicio físico regular permite afrontar la vida con mayor optimismo y disposición, mejorando el estado de ánimo y reforzando la autoestima".
En cuanto a la frecuencia ideal, la doctora Cherem señala: "la actividad de naturaleza aeróbica, de moderada intensidad, sostenida por 30 a 60 minutos por día, 5 días a la semana, configura una carga de trabajo físico suficiente para compensar el tiempo que una persona permanece sedentaria en otras actividades de la vida cotidiana, por lo que sería lo recomendable a todo el público en general".
