Muchas veces vivimos en piloto automático, estamos super acelerados por todas las responsabilidades del día y esto tiene un impacto negativo en nuestra salud.
Cuando comemos rapido, no masticamos bien los alimentos, y entonces al tubo digestivo le da mucho más trabajo la digestión, lo que además puede generar distensión abdominal, eructos, reflujo, indigestión, etc. Además, el cerebro no tiene tiempo de enviar la señal de saciedad y se termina comiendo más cantidad de comida de la que se necesita.
Por eso, es importante tomar conciencia de la forma en que estamos comiendo y empezar a darle el tiempo a la alimentación, tengamos en cuenta que tenemos que estar bien nosotros, para poder llevar a cabo todas las responsabilidades y en ese estar bien, la alimentación, es uno de los pilares.
Sentarse para comer, masticar los alimentos, tener hábitos saludables, comer en familia, son factores que influyen de manera positiva en nuestra alimentación, aunque no seamos conscientes en el momento en que lo hacemos.
Llevar adelante una alimentación saludable no depende solamente de los alimentos que componen nuestro menú diario, sino también del tiempo que dedicamos en comerlos y cómo lo hacemos. Además, cocinar en casa y asegurar que la composición nutricional de los platos es la adecuada nos ayudará a fomentar un estilo de vida saludable en los más chicos.
¿Por qué tenemos que comer despacio?
Cuando masticamos los alimentos de forma pausada, nuestro estómago envía señales químicas hacia el cerebro para comunicarle que la comida ya está en él. A su vez, el cerebro le envía su respuesta al estómago, a modo de señal, para determinar si ya obtuvo la sensación de saciedad y ya no requiere seguir con la ingesta.
Esta sensación de saciedad es un proceso que implica que las hormonas logren llegar al centro de ansiedad en el hipotálamo, disminuyendo o aumentando sus niveles. Para que el cerebro reciba esta señal de forma correcta, necesitamos al menos 30 minutos de tiempo para comer con tranquilidad.
Masticando más cada bocado que ingerimos, favorecemos mejores digestiones, la absorción de nutrientes, y nos aseguramos de recibir las señales que desencadenan esta sensación de saciedad que nos permiten comer menos.
Consejos para comer más despacio
Comer con calma tiene beneficios para la salud, aunque es cierto que, comer despacio no resulta fácil cuando tenemos adquirido el hábito de comer rápidamente. Es necesario generar una rutina para conseguir un cambio de hábitos.
- Dedicarle tiempo al acto de comer, debemos masticar hasta triturar el alimento para una buena digestión, entre 10 y 20 segundos es lo ideal.
- Comer bocados pequeños nos ayudará a masticar mejor
- Hacer pausas entre un bocado y otro
- Procurar un ambiente relajado a la hora de comer
- No dejar pasar muchas horas sin comer para evitar la ingesta de manera apresurada
- Es ideal no estar frente a pantallas a la hora de comer, para evitar distracciones y ser plenamente conscientes de lo que comemos
Por Martina Daireaux, Lic. en Nutrición y creadora de Daireaux Nutrición.
