Qué hacemos con los miedos que nos dejó la muerte de Morena: la palabra de una especialista - Revista Para Ti
 

Qué hacemos con los miedos que nos dejó la muerte de Morena: la palabra de una especialista

La inseguridad nos dio el golpe más fuerte: Morena tenía sólo 11 años. Perdió la vida en manos de unos motochorros. Nos dejó vulnerables y nos desató nuestro miedos más instintivos. Inevitable, pensar cómo manejar los miedos con nuestros hijos, los de ellos y los nuestros. La respuesta de Mercedes Paula González, Médica Psiquiatra Especialista en Familia y con Orientación Antropológica.
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Morena tenía 11 años. Estaba esperando que se abrieran las puertas del colegio cuando unos motochorros le arrebataron la vida. El caso conmovió al país, incluso se viralizó en todo el mundo, y despertó nuestros miedos más profundos. La ola de inseguridad nos vuelve vulnerables: ¿Cómo manejamos el tema con nuestros hijos, qué podemos hacer para soltarlos sin miedo?

Mercedes Paula González, Médica Psiquiatra Especialista en Familia y con Orientación Antropológica (MN 77143) responde a estos planteos:

"El tema de la inseguridad tiene muchas aristas, pero es fundamental considerarlo desde la salud mental de nuestros hijos e hijas. Lo principal es no sucumbir al miedo. Darles pautas de alarma pero sin estigmatizar al otro para que no pierdan los mecanismos de solidaridad tan necesarios cuando son chicos.

Que puedan seguir creyendo en el amor y la seguridad pero cuidándose. Para eso lo principal a mi criterio es despojarlos de dar valor solo a las cosas materiales. Que puedan saber que perder un celular o una mochila no es determinante pero que su vida sí lo es.

Debemos acompañar sin limitar como adultos pero estar atentos a lo que hacen. La familia, en todas las formas que exista, debería ser un lugar de pensamiento y no de opinión. Nuestros hijos e hijas deben tener, como te decía antes, pautas de alarma. La fatalidad es imposible de prever. Pero el pensamiento a futuro sí se puede cuidar.

Lo de Morena es una incomprensible situación desde la perspectiva de una madre, de un padre. Pero no nos olvidemos del desfondamiento que se ha producido en el lazo social. No es una tarea fácil educar hoy en día. En épocas donde la subjetividad estaba contenida en las instituciones (familia, escuela, etc) había reglas compartidas. Esas reglas se han perdido en la fluidez.

Creo que hay que acompañar, no discriminar y dar pautas de alarma no de pánico. Educar en la solidaridad y la conjunción con el otro es la base para afrontar la fatalidad.

Fuente: Mercedes Paula González, Médica Psiquiatra Especialista en Familia y con Orientación Antropológica (MN 77143). IG: @proyectoluxfamilia

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