MOSCHINO: CIEN POR CIENTO KITSCH
Moschino, firma a cargo de Jeremy Scott, ofreció un viaje al mundo mágico de los juegos de televisión y otros programas de telecompras.
El escenario del fashion show incluyó un reluciente Ferrari en el centro, junto a diferentes estudios: cielo azul y césped falso con cortacésped, tapices florales y paredes antiguas para el mueble del televisor, una pared de azulejos dorados para la máquina tragamonedas, además de aspiradoras y máquinas para hacer ejercicio en casa.
Enseguida la pasarela fue invadida por un escuadrón de chicas con peinados exagerados, make up recargado y diamantes.
La modelo Kaia Gerber abrió el show con un mini vestido estampado como si se tratara de un dólar. Las lentejuelas, los coloridos estampados pop y las aplicaciones de pedrería fueron una de las constantes de la colección.
Se destacaron vestidos de diferentes largos con hombros XXL, volados en el ruedo, estilo lenceros, y con insinuantes tajos. También hubo diseños de un solo hombro, pantalones capri con chaquetas y otros estilo sport que se llevaban con bombers.
¿Los accesorios? Bolsos en forma de billetes, tubos de pasta de dientes, botellas de detergente, secadores de pelo y máquinas tragamonedas.
VERSACE: REVIVAL AÑOS 90´
Fue de las pocas firmas que ha entendido la moda como un espectáculo. Sus puestas en escena son como una celebración de la belleza, el poder y la alegría.
Esta vez Donatella Versace decidió subir a la pasarela a Kendall Jenner y las hermanas Bella y Gigi Hadid y también a las míticas Shalom Harlow y Stephanie Seymour.
Triunfaron diseños de gabardinas en tonos naranjas, verdes y marrones. Se vieron vestidos midi asimétricos. Y no faltó el animal print y los estampados a cuadros.
Llamaron la atención los vestidos de tartán rematados por los históricos bustiers de cuero de la firma italiana que dejaban entrever enaguas de encaje. Además de piezas de lencería con escotes drapeados.
La medusa, símbolo de la casa italiana, fue salpicando medias, camisas y faldas a lo largo de toda la colección.
El negro ha sido protagonista de la segunda parte del desfile a través de arneses, encajes y vestidos cut out. Los ítems que definieron la década de los noventa se fundieron en una misma propuesta.
DOLCE & GABBANA: ODA AL MAXIMALISMO.
Antes de comenzar el desfile se proyectó sobre una pantalla gigante una película en blanco y negro donde se veía el trabajo de Domenico Dolce y Stefano Gabbana en su taller. Es que bajo el nombre de "Eleganza", la firma italiana rindió homenaje a los inicios de la casa y a los artesanos.
Al son de la música del film La Strada de Federico Fellini, las modelos desfilaron con una serie de trajes masculinos. Se vieron corbatas y moños, pantalones de tiro alto y chaquetas cruzadas, envueltas en grandes abrigos de lana.
Triunfaron los vestidos de diferentes largos con volados y mangas farol, y trajes estilo pijama de seda en tonos pasteles.
El animal print estuvo presente en trajes y vestidos con relucientes flecos o largas capas decoradas con motivos dorados. ¡Infaltables! Detalles de encaje, plumas y bordados. Fiel a su estilo, la marca no dejó de lado las flores para su propuesta otoño/invierno 2019. De diferentes estilos y colores se plasmaron en vestidos acampanados y otros más ajustados al cuerpo. Además de faldas pencil con tops péplum.
El tweed y estampado príncipe de Gales tomaron protagonismo a través de piezas de sastre con aires retro, donde también se vieron lunares, un clásico de la casa. La paleta cromática se extendió del blanco y negro hasta colores intensos.
Pisaron fuerte piezas de tul kilométricas, trajes de noche, vestidos brillantes cubiertos de pedrería, lentejuelas, con incrustaciones doradas con perlas y piedras preciosas y trajes masculinos bordados.Los outfits se completaron con mini carteras, gafas y enormes tocados.Al final del show las modelos lucían creaciones en negro estilo años 50´ al son del tema "Nero Sicilia" (Sicilia negra).
Texto: Valeria Mariño
Fotos: Fotonoticias.