Un símbolo de la moda hecha en USA, el diseñador organizó una mega celebración a todo color en un desfile freestyle con reminiscencias de los ´60.
A Marc Jacobs le tocaba cerrar la Semana de la Moda de Nueva York, y lo hizo con todo, derramando colores, texturas, ítems y tendencias y mucha fantasía en un desfile súper ecléctico en el que demostró no importarle más que hacer una tributo al lado más feliz de la moda y un llamado a la celebración.
No fue casual la presencia del diseñador norteamericano durante un 11S –nuevo aniversario del atentado terrorista contra las Torres Gemelas- para elevar el espíritu neoyorquino y hablar de amor y paz. “Este desfile es una celebración de la vida, la alegría, la igualdad, el optimismo, la felicidad, la indulgencia, los sueños y el futuro todavía sin escribir que mira al pasado y la historia de la moda”, expresó el diseñador que colmó su colección primavera 2020 de guiños vintage y reminiscencias a la década del florwe power.
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Érase una vez en los ´60
Romanticismo y drama, nostalgia y alegría, Marc Jacobs apela a las emociones y a la más pura afición por la moda que viste y adorna el cuerpo. “Queremos retomar la alegría por disfrazarse y demostrar nuestro amor por la moda”, declaró el diseñador que apostó a la extravagancia para rendir tributo a la moda hecha en Estados Unidos y sorprender a una de las front row más cotizadas de la fashion week neoyorquina, incluyendo a la cineasta Sofía Coppola y la cantante y actriz Zendaya.
También arriba de la pasarela y al ritmo del clásico estadounidense “Dream a Little Dream” brillaron stars de la moda como Coco Rocha, Bella y Gigi Hadid, Alek Wek y Adut Akech, entre otras.
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