La apertura de la Ópera Garnier es uno de los eventos más esperados en París: los invitados van lookeados de etiqueta a su gala. Y esta vez, Charlotte Casiraghi se distinguió entre las figuras con su look.
Charlotte causó alto impacto con un vestido largo de flores bordadas, de Chanel. Un diseño semitransparente de manga corta en blanco y negro que brilla gracias a las camelias de metal que van cosidas en la parte superior del vestido y que se intercalan con pequeñas monedas de Chanel con el distintivo de la doble C entrelazada.
Combinó el look con zapatos de color gris claro con la puntera negra, uno de los diseños más icónicos de la maison. Llevó joyas de brillantes, aros y un par de anillos. Además se peinó con un recogido de aire efecto despeinado y un maquillaje luminoso.
Charlotte es una representante del Old Money y de Chanel. Ella apostó por una de las tendencias más top de lo que llevamos de año: las transparencias. Una versión delicada por el encaje y las flores metalizadas.
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Fotos: Fotonoticias
