Después de unos meses muy complicados, la princesa Charlène de Mónaco volvió a vestirse de fiesta para acompañar a su hija, la princesa Gabriella, a su primer acto oficial.
Felices y radiantes, madre e hija disfrutaron de la gala de los Monte Carlo Fashion Awards, dentro de la Semana de la Moda de Montecarlo, una cita de la que la esposa de Alberto II es la patrona de honor y que, tras dos años sin celebrarse por la pandemia, está teniendo lugar esta semana en el Principado.
La entrega de premios de la semana de la moda monegasca tuvo lugar en la ópera de Montecarlo. Una vez allí, Charlène de Mónaco acompañó al escenario a su hija, quien fue la encargada de entregar el premio al diseñador emergente a Abdul Al-Romaizan, director creativo de la firma de moda saudita Ramzen.
Antes de acudir al evento, Charlène de Mónaco compartió en sus redes sociales un posteo donde se ve una foto con su hija y añadió un emotivo posteo: "Amé cada momento preparando a mi princesa para su primer acto oficial. Esperamos pasar una gran noche en los premios de moda".
Charlène y la princesa Gabriella brillaron con luz propia
La princesa consorte vestía un vestido en color champán de Terrence Bray, un diseñador monegasco en el que ya apostó para otras de sus apariciones públicas. Se trataba de un diseño asimétrico, con abertura lateral, mangas largas de gasa y estaba ligeramente recogido en la cadera. Lo combinó con zapatos altísimos de color nude de Stuart Weitzman y con un conjunto de aros colgantes con perla central y anillos de la firma italiana Repossi.
Por su parte, Gabriella también apostó al mismo diseñador monegasco y llevó un hermosísimo vestido de brocato con flores en colores pasteles que presentaba el largo hasta los pies y también escote asimétrico con un volado en uno de los hombros.