¡Fuerte! El conmovedor relato de Gabriela Camaño, la asistente de Maradona en Dubai: "Una noche lo sorprendí a Diego rezando de rodillas: me dijo que quería ser feliz" - Revista Para Ti
 

¡Fuerte! El conmovedor relato de Gabriela Camaño, la asistente de Maradona en Dubai: "Una noche lo sorprendí a Diego rezando de rodillas: me dijo que quería ser feliz"

Invitada a LAM, la asistente personal de Maradona contó detalles de la intimidad del ídolo cuando vivía en Dubai. Destacó su necesidad de amor, el sueño que nunca pudo cumplir de reunir a todos sus hijos y el deseo que le pedía de rodillas a Dios.
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Por primera vez habló Gabriela Camaño, la asistente personal de Diego Maradona en Dubai. Arrancó como cocinera y después la relación fue creciendo. Lo hizo en LAM con Ángel de Brito. "La vida de él en Dubai era muchísimo mejor que en otro lugar. Compartí varios meses acá en Argentina. Es una diferencia abismal. Allá vivía como un rey, como debía vivir. Estaba bien cuidado por todos. Tenía todo lo que quería", afirmó Gabriela Camaño.

Aclaró que en ella trabajó en Dubai cuando él vivía con Rocío Oliva. Y comentó: "Cuando Diego estaba solo, estaba todo bien".

Pero lo más conmovedor fue la anécdota que contó cuando estuvieron solos. "Fue un periodo de seis o siete meses, tuvimos muchas oportunidades de hablar como papás, porque yo soy mamá, de lo que uno quiere, anhela, sueña, miedos con sus hijos... Él me pedía hablar y hablábamos mucho. Nos quedábamos hasta las 3 o 4 de la madrugada", contó.

"Una vez creo que conversando dijo que si no podía cumplir ese sueño de juntar a todos sus hijos, me dijo "¿qué te parece hacer un cuadro con la foto de todos juntos?". Si no podía juntar a todos sus hijos, soñaba con hacer ese cuadro, que nunca se llegó a hacer", reveló.

Lo más fuerte que hizo que ella se quebrara de la emoción fue "una noche que nunca voy a olvidar... Lo acuesto, le doy el remedio... Cuando se va a dormir me dice "¿me subís un café?". Entonces le respondo:"Bajo y ahora te lo subo". Y cuando subí, -me llena de ternura- él estaba de rodillas al lado de su cama y estaba rezando. Una imagen que yo lo tengo de mis niños de cuando eran pequeños... Él se dio vuelta cuando abrí la puerta y me dijo "Gabriela, yo quiero ser feliz"".

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