La conmovedora historia de Ammy, la única sobreviviente de la masacre de Tailandia - Revista Para Ti
 

La conmovedora historia de Ammy, la única sobreviviente de la masacre de Tailandia

El ataque en una guardería en Tailandia el pasado jueves conmovió al mundo. Sólo una pequeña de 3 años, Ammy, sobrevivió a la peor masacre con niños de los últimos tiempos.
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El pasado jueves, el expolicía Panya Khamrab estaba decidido a matar a todos. Treinta y siete personas murieron, entre ellas 22 chicos, en un ataque con cuchillo y armas de fuego en una guardería al este de Tailandia. Sin embargo, hubo una sobreviviente, Ammy, que quedó debajo de unas mantas y así salvó su vida.

La pequeña de tan sólo 3 años, fue encontrada envuelta en una frazada en medio de una sangrienta escena explicó a la prensa Tawatchai Supolwong, su papá. Ahora, Ammy, cuyo nombre es Paveenut Supolwong, extraña a su mejor amiga, con quien dormía cada siesta en la escuela, y por quien ahora pregunta. Ella insiste con volver a la escuela sin entender qué sucedió.

Ammy sobreviviente masacre de Tailandia
Ammy en brazos de su padre.

Ammy es la única niña sobreviviente del tiroteo masivo en la guardería, una de las peores masacres de niños perpetrada por un solo atacante: fueron apuñalados y degollados hasta la muerte. Los pequeños tenían entre 2 y 5 años. Y permanece ajena a todo lo ocurrido: afortunadamente no se dio cuenta qué pasó.

"Pensó que sus amigos todavía estaban dormidos", contó su abuelo. Ella estaba durmiendo la siesta al lado de su mejor amiga, y debajo de unas mantas que le salvaron la vida. Los testigos dijeron que el atacante disparó primero a miembros del personal, incluida una maestra que estaba embarazada de ocho meses, antes de entrar a la fuerza en cada una de las tres aulas del jardín infantil.

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El frente de la guardería donde se perpetró el ataque.

A Ammy la encontraron despierta, acurrucada junto a los cuerpos de sus compañeros. "No tenía idea de lo que estaba pasando cuando se despertó", comentó su abuelo Somsak Srithong. "Ella pensó que sus amigos todavía estaban dormidos. Un agente de la policía le cubrió la cara con un paño y se la llevó lejos de toda la sangre", explicó.

La madre de Ammy, Panompai Srithong, tiene 35 años y trabaja en Bangkok los días de semana. Para convencerla de que su hija estaba viva, hicieron una videollamada. Recién ahí, al verla en la pantalla, se alivió.

"Ella solo quiere ir a la escuela cada día. Tenemos que seguir diciéndole que la escuela está cerrada. Es demasiado pequeña para entender el concepto de la muerte", dijo su abuela.

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