Kevin Halporn es argentino, tiene 31 años y hace que 9 vive en Holanda, y es noticia porque le regaló a la reina Máxima las empanadas que él mismo elabora en ese país.
Cuando tenía 22 años viajó a ese país para estudiar pero se quedó a vivir definitivamente, donde montó un exitoso negocio: Empanadas Máxima, nombre que le dio en honor a la reina de origen argentino.
El joven se convirtió en noticia tras su encuentro con la mandataria. Como se enteró que iba a asistir a una muestra de arte, acudió al lugar y la esperó en la puerta con sus empanadas, enfundado en una bandera argentina. Pese a la lluvia y al intenso frío, Kevin se apostó en el lugar hasta que pudo encontrarse con ella.
En diálogo con MDZ Radio, contó cómo fue el esperado encuentro: "Por razones de seguridad, Máxima no puede recibir regalos de la gente por la calle, según me dijo un encargado de seguridad de la realeza. Lo cual es lógico. Pero se llevó el paquete y me aseguró que iba dárselo él".
"El asistente de seguridad volvió y me dijo que Máxima había accedido a recibir el regalo", continuó contando. Pasado un tiempo, seguía frente a la galería de arte cuando la reina argentina llegó, lo identificó y se puso a charlar con él. "Se habrá conmovido porque un argentino estuviera tanto tiempo en la lluvia".
Quién es Kevin, el argentino que conmovió a Máxima
Nueve años atrás Kevin viajó a Holanda para estudiar arreglos y composición en jazz, país en el que se enamoró de Myrte Prins, quien es hoy su esposa: "Cuando terminé la carrera junto con mi -por aquel entonces- novia, fuimos desarrollando la idea de las empanadas, vendíamos en un mercado de Haarlem -una ciudad a media hora de Amsterdam, de donde ella es oriunda- y ahora el local es una explosión en Holanda".
Según cuenta, su mujer se puso a tono en la elaboración del manjar argentino: "Es la mejor 'repulguera' de empanadas de Europa", comenta.
En cuanto al nombre de su negocio, explica: "en parte es una estrategia de marketing, pero tiene sentido, no por la realeza en sí sino por la asociación que hace el holandés: Máxima = Argentina"
Su exitoso negocio hace que tenga presencia en varios mercados del país, incluso en Amsterdam. SI bien al principio los nativos no sabían mucho de qué se trataban sus productos, con el tiempo se fue haciendo conocido: "Hubo que educar al holandés para comer la empanada argentina. Pero ahora que estamos establecidos notamos que a la gente le gusta recordar su viaje a América Latina o a Argentina cuando prueban nuestras empanadas. Es una manera de conectar".