Paula Cháves está atravesando un gran momento, tanto profesional como personal. Feliz con su familia, mamá de tres chicos -Olivia, Baltazar y Filipa-, hace pocos días se recibió de doula y actualmente está pasando sus días en Villa Carlos Paz, donde su marido, Pedro Alfonso está produciendo una obra de teatro.
Así las cosas, la modelo y conductora reveló en una nota que su vida hubiera sido totalmente diferente si en 2010 no hubiera comenzado la relación sentimental que la unió a Pedro, por ese entonces productor de Showmatch.
"Cómo hubiese cambiado mi vida, por completo, de haber tomado otra decisión... ¿No? En un segundo todo puede cambiar", dijo en una entrevista con Teleshow, refiriéndose a su noviazgo de tres años con el polista Guillermo "Sapo" Caset.
"Estuve ahí de casarme", continuó. "Y una tarde, sentados en la galería de su casa de Lobos, dije: 'Te adoro. Siempre vas a estar en mi corazón y voy a recordarse con amor, pero no puedo. No voy a poder ser feliz viviendo en el campo, sabiendo que mi único proyecto en la vida solo será acompañarte por el mundo'", reveló Paula.
Y agregó: "No estaba capacitada para seguir a un deportista y olvidarme de mí para siempre. Me escuché". Paula ya lo había conocido a Pedro en el programa donde estaba participando del certamen de baile. "Algo había hecho clic. Algo ya nos había unido", añadió con respecto al vínculo que se había iniciado.
"En la época en la que todos decían 'las mujeres buscan polistas', yo me casé con un productor que ganaba 1800 pesos por mes. Que tenía un Peugeot 106 en el que teníamos que hacer palanca al vidrio para subir la ventanilla", dijo en la misma nota, con orgullo.