Valeria Mazza atraviesa un gran momento profesional en España. Desde septiembre, la modelo y empresaria argentina se instaló en Madrid junto a su esposo, Alejandro Gravier, para asumir la conducción de Bailando con las estrellas, el exitoso reality de Telecinco que combina talento, show y celebridades. Pero en la última gala, Valeria vivió un momento de tensión al aire con un compatriota: el participante Matías Roure.
Todo comenzó cuando, con su estilo directo y carismático, Valeria intentó saber más sobre la relación entre Matías y su compañera de baile, Sara Orriols, una dupla que despierta rumores de romance dentro y fuera del estudio. “¿Qué tan enamorado estás?”, le preguntó la modelo, generando risas en el público. Roure, entre serio e irónico, respondió: “Estoy tocando el cielo”.
Fiel a su rol de conductora, Valeria fue por más: quiso saber si ese vínculo trascendía la pista. “Pero yo no te puedo contar todo. Eso se llama intimidad”, retrucó él. Y ahí llegó el comentario que encendió la polémica: “Mirá, yo te quiero decir una cosa: acá, en Bailando con las estrellas, no hay intimidad”.
Profesionalismo ante todo
La frase, dicha en tono de humor, fue interpretada por algunos como una provocación. Sin embargo, quienes siguen la carrera de Valeria saben que detrás de cada palabra hay una comunicadora con experiencia, que entiende cómo mantener el ritmo y la chispa en un formato televisivo en vivo.
Más tarde, el participante retomó el tema fuera del aire, y hasta lanzó comentarios irónicos sobre la modelo. Pero lejos de entrar en polémicas, Valeria volvió a plantarse con elegancia en la siguiente gala, buscando aclarar la situación con calma y humor: “A mí me gusta preguntar. Desde el primer ensayo, todo el mundo habla de la chispa entre ustedes. Si hay magia, ¡qué lindo!”.
El público aplaudió su soltura y su capacidad para desactivar la tensión sin perder la sonrisa.
Las redes opinaron
En la cuenta oficial de Telecinco, el cruce no pasó inadvertido. Algunos defendieron a Roure por “proteger su vida privada”, mientras otros celebraron el estilo “bien argentino” de Valeria, que combina picardía, empatía y profesionalismo. “Ella hace su trabajo con gracia y sin maldad”, escribió una usuaria, resumiendo el sentimiento de muchos.
A sus 53 años, Valeria Mazza consolida así una nueva etapa como figura internacional. Después de su paso por Mask Singer, su desembarco como conductora de Bailando con las estrellas la posiciona en la primera línea de la televisión española, demostrando que la elegancia y la autenticidad también pueden convivir con el show.
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