Paula Cháves, Inés Estevez y Natalia Oreiro se han manifestado públicamente acerca del caso conocido como "Devuelvan a Mimí", solidarizándose con la familia de guarda a la cual después de tres años le quitaron a la niña que estaban criando y por la cual ya habían iniciado los trámites de pre adopción legal.
Quienes están pidiendo que les devuelvan a su hija son Marcelo Ikonikoff y Mariana Paula Megías. A ellos Mimí los reconoce como su papá y su mamá y así los llama.
Por decisión de una jueza, la niña fue alejada de la familia Ikonikoff donde permaneció desde el mes de vida hasta ahora, que ya tiene 3 años, para darla en guarda a otra familia.
Natalia Oreiro pide la restitución de Mimi
Vale aclarar que el período legal de guarda es de 6 meses y que pasado ese tiempo, ningún juez reclamó a Mimí para darla en adopción, razón por la cual la pequeña siguió viviendo con Mariana y Marcelo. Hasta diciembre de 2020, que desoyendo las necesidades reales de la pequeña y de sus padres de guarda, fue entregada a otra familia.
Paula Cháves se sumó a la causa
Mariana y Marcelo abrieron una petición en la plataforma Change.org, solicitando el apoyo de la gente. Para entrar a firmar, cliqueá acá.
Este es parte del texto que Mariana Megías escribió en la plataforma, explicando los detalles del caso: "Mi nombre es Mariana Paula Megias . Fuimos familia de acogimiento dentro del programa de una ONG de provincia de Buenos Aires durante tres años desde el 2017 de una niña llamada Mimi desde el mes de vida hasta sus tres años ( siendo ella nuestra segunda experiencia en acogimiento)".
"Es a partir del vínculo construido en este tiempo y de sus manifestaciones de reconocernos como su familia, de llamarnos Mamá y Papá, Abuelas y hermanos y de haber entretejido una extensa red de relaciones con amigos y familiares que nos sentimos responsables de hacer escuchar su voz", continúa Mariana.
La voz de Mariana y Marcelo
Y agrega: "Cuando Mimi cumple tres años decidimos presentar una medida cautelar de no innovar su situación y un pedido de guarda para adopción definitiva. Una vez presentado este pedido de excepcionalidad todo se ha vuelto sumamente traumático y adverso, especialmente para Mimi, quien fue arrancada de nuestra familia para ser llevada a otra familia de acogimiento con una vinculación con la misma de seis horas. Desde el 2 de diciembre de 2020 no tenemos contacto ni sabemos de ella".
"Consideramos que este hecho lo único que produjo es otro daño mas irreparable para Mimi, avasallando su identidad, que podría haber sido evitado, ya que sólo protege el interés perverso de las instituciones. (...) Es el día de hoy que nadie quiere escuchar ni a Mimi ni a nosotros", continúa Mariana en la plataforma Change.org.
Y agrega: "Es de público conocimiento que el concepto de familia para la ley, de acuerdo al decreto 415/2006 (reglamentario de la Ley 26.061), se puede entender, además de los progenitores, por quienes representen para la niña, niño o adolescente, vínculos significativos y afectivos en su historia personal como así también en su desarrollo, asistencia y protección por consanguinidad o por afinidad".
El pedido desesperado de sus padres de guarda
En otro relato, y según cita el Diario Uno, Mariana y Marcelo contaron que cuando recibieron a Mimi, con un mes de vida, lo hicieron como familia de tránsito a la espera de una adopción. Pasaron 3 años sin que su situación se resolviera.
"Y en esos tres años opera la inteligencia de la vida: la niña no duda de que encontró a su familia. La niña y esa familia que la recibió al mes de vida descubren que su vínculo ya no es un tránsito, sino una historia de amor en construcción. Una familia se ha gestado, la vida de la niña ha echado raíces. Se ha celebrado la vida", agregaron.
Esta situación fue comunicada a la ONG interviniente y a los funcionarios judiciales pero la respuesta fue "absurda y cruel". La niña fue separada de esa familia de tránsito que la quiere adoptar para entregársela a otra familia, también de tránsito.
"No dar lugar a la excepcionalidad. Cuando les estalla en la cara la más nítida expresión del amor, optan por no correr riesgos. Irresponsables ante la vida, argumentan “hacer lo que corresponde”, continúan.
"Esta niña está siendo dañada hoy. Es un atropello con visos de sadismo. Anti ético y rayano a la maldad. Juran que actúan en dirección del bien de la niña. Y, en su brutal necedad, hasta es posible que lo crean", afirman Mariana y Marcelo, sus papás en tránsito, que piden que se resuelva a su favor la situación de manera definitiva por el bien de Mimi.
Más información en parati.com.ar
