Los innumerables colores que ofrecen las diferentes especies, no sólo tienen el poder de transformar por completo el jardín llenándolo de alegría y frescura, sino que además pueden contribuir a mejorar nuestro estado de ánimo y aportar un plus de optimismo.
Y las flores amarillas son parte del plan. Aquí una selección con las más bellas.
Rudbeckias: parecen margaritas, pero no son
Es una planta herbácea, anual y perenne, de muy fácil cultivo. Pueden alcanzar los 3 m de altura, con tallos simples o ramificados y unas flores agrupadas en inflorescencias semejantes a margaritas. Son de fácil cultivo y prefieren exposición a pleno sol, aunque también prosperan en semisombra. Riegos abundantes durante el verano y disminuir a medida que bajan las temperaturas. Requiere suelo moderadamente fértil y con buen drenaje. Florecen en verano.
Los pétalos veteados de la Achira
La Canna Indica o Achira es una planta herbácea perenne que puede alcanzar los 3 m de altura. Sus flores son de color amarillo anaranjado o rojo con anchas hojas en un verde a veces medio violáceo o a rayas y aparecen en verano hasta bien entrado el otoño. Pueden medir unos 60 cm de largo y 25 cm de ancho. Prefiere ambientes cálidos con exposición a pleno sol y abundante humedad ambiente.
La bella Begonia tuberosa
Es una planta herbácea, con pelos en sus tallos, que puede alcanzar los 40 cm de alto. La begonia regala unas flores de unos 7 cm de diámetro, dobles y de color amarillo, rosa o rojo que asoman generalmente en verano.Necesita ambiente luminoso pero sin exposición solar directa y evitar exceso de riego. Como son sensibles al frío prefiere una maceta en interiores y sujetar los tallos con tutores cuando están crecidos.
Lirios amarillos
Las Iridáceas y el género Iris son una gran familia con más de 300 especies de plantas rizomatosas y bulbosas. También se conoce por otros nombres como lirio de agua,. Puede llegar a alcanzar el metro de altura y tiene hojas de color verde claro. Sus flores son amarillas, de unos 8 centímetros y tienen 3 pétalos externos caídos y 3 internos erectos. Florece desde que comienza la primavera hasta que empieza el verano, y da frutos en forma de cápsula.
Un clásico: el clavel amarillo
El clavel es una de las variedades más conocidas entre las plantas perennes con flores. Pertenece a la especie Dianthus, y es muy adecuada para los jardineros que no son demasiado expertos. Prefiere un suelo rico y bien drenado: esto se aplica a todas las variedades. Necesitan buen sol, protección de las heladas y riego moderado
Coronas de Cristo, pequeñas y espinosas
Es un arbusto semisuculento espinoso con espinas que cubren el tronco y las ramas. hojas color verde brillante y unas diminutas flores en diferentes colores: amarillo, naranja, rojo, rosa, blanco, que aparecen principalmente en primavera y se mantienen hasta bien entrado el verano. Es excelente para zonas secas, donde reciba mucho sol. Ese tolerante a la sequía pero necesita un suelo con buen drenaje.
Hemerocallys, con flor de trompeta
Esta especie perenne, produce una gran cantidad de flores con su particular forma de trompeta. Son flores de muy corta duración (sólo duran un día) pero rápidamente se reemplazan por otra flor nueva. A aparecen a finales del verano. Prefieren suleos bien drenados y abundante luz solar.
Lantana, favorita de las mariposas
La Lantana camara, también conocida como San Cayetano o bandera española es un arbusto perenne que puede alcanzar entre 1 y 3 m de altura. Favorita de las mariposas, presenta unas delicadas flores agrupadas en inflorescencias y podés encontralas en variados colores: además de amarillo, blanco, violeta, naranja y rojo combinados. Tiene un follaje vivaz. Su floración arranca en primavera hasta bien entrado el otoño. Plantala siempre a pleno sol.
Fotos: Gustavo Carrizo de la canal (archivo Para Ti Deco).