Kate Middleton viene de una familia de clase media, que nada tenía que ver con la realeza. De hecho, empezaron a escalar económicamente cuando crearon un negocio que se especializa en productos de fiestas. De hecho, cuando empezaron aseguran que en Inglaterra era difícil hasta conseguir una piñata, fue por eso que decidieron innovar en este rubro. Y les fue tan bien, que decidieron darle a sus hijos la mejor educación. Los tres asistieron al colegio Marlborough y a la universidad St. Andrews, donde conoció a su actual marido, el príncipe William.
De azafata a empresaria
Party Pieces comenzó cuando Carole Middleton, de 35 años, decidió junto a su esposo empezar un negocio especializado en artículos de fiestas que incluye hasta disfraces. La mamá de Kate que hasta el momento era azafata de British Airways, quería un trabajo que le permita estar más cerca de sus hijos y emprendió en un rubro que en Inglaterra casi no existía. Lo que fue un éxito tal, que ayudó a toda la familia a escalar económicamente.
No la querían por ser de clase media
A pesar de que la familia de Kate Middleton hoy podría considerarse de clase alta, no siempre lo fue. Y esto molestaba a algunos miembros de la familia real, que no la consideraban a la altura de William, heredero directo al trono y futuro rey de Inglaterra. Camila Parker, la actual Reina y esposa de Carlos III, fue una de las que no estaba de acuerdo con la relación y hasta influyó en la separación que tuvieron Kate y William previo al casamiento.
Halloween, la mejor época del año
En la web de Party Pieces, Carol cuenta de que estaban viviendo en Jordania cuando decidieron volver a Inglaterra por la educación de Kate. Algo que les hizo notar la falta que había en productos de fiestas. Así crearon su empresa que tiene un boom de ventas en Halloween, ya que también cruzaron el océano y tienen presencia en Estados Unidos. Hoy cuentan con más de 40 empleados a su cargo y tienen más de 4000 pedidos semanales.
En el ojo de la tormenta
Pero mientras sus ventas aumentan considerablemente en Halloween, también han sufrido algunos escándalos con sus disfraces. Uno de los más criticados fue uno de bruja, para niñas de 4 a 10 años que incluía un corset. Y fueron acusador de estar sexualizando a las niñas, por lo que rápidamente debieron sacarlo de la venta. Ahora ya no ofrecen disfraces en su web para evitar este tipo de escándalos.