Las toallas son elementos muy útiles en cualquier hogar. Pero hay que admitir que por más que elijas por un modelo de calidad y sepas cómo lavarlas correctamente, tarde o temprano va a llegar el momento en que tengas que reemplazarlas por unas nuevas -también podés reutilizarlas y aprovecharlas para otros usos, por supuesto-.
Acá te contamos cuáles son las señales 'reveladoras' que indican que su utilidad está llegando a su fin y que es momento de invertir en unas nuevas.
Señales que indican que es hora de reemplazar tus toallas
- Capacidad de absorción
Con el uso y los innumerables lavados, las fibras encargadas de absorber se pueden ir desgastando, entonces el tacto y la estructura de tus toallas cambiará por completo, dejando de resultar tan agradable como antes.
- Olor a humedad
Si estás lavando tus toallas como siempre pero notás que desprenden un olor desagradable que no se va con nada, es probable que estén acumulando bacterias o gérmenes. Lo mejor es reemplazarlas por unas nuevas.
- Tacto y suavidad
Si tus toallas ahora te resultan ásperas, rígidas y poco suaves al tacto, es posible que las fibras estén dañadas, y no haya vuelta atrás.
- Manchas y decoloraciones
Si tus toallas tienen manchas que no salen con nada, incluso después de lavarlas varias veces y probar con diferentes métodos, puede que haya llegado el momento de cambiarla.
Cómo elegir la toalla perfecta
La materia prima es lo primero que tenés que considerar. Por eso, antes de elegir una toalla nueva, mirá bien su etiqueta. Lo mejor es inclinarse por materiales como algodones de calidad certificada y evitar el poliéster o las mezclas de fibras.
Una buena toalla de baño debe estar confeccionada en algodón 100% sin mezclas. El lino es otra opción ya que, al ser una fibra natural, es sostenible con el medio ambiente, suave y delicado, y absorbe el agua igual de bien que una tradicional toalla de algodón.
Por otro lado, también hay que tener en cuenta el gramaje de la toalla. Lo más recomendable es elegir un modelo con un gramaje superior a 550 gramos por metro cuadrado.
Y también es importante que las toques, ya que solo así vas a poder descubrir cuáles son tus favoritas: las de algodón turco, egipcio, de rizo americano, torsionado, de 'velour', etc.
Cómo cuidar una toalla de baño
- Cambio semanal
Si bien depende del uso que les des, lo más recomendable es lavar las toallas de cuerpo una vez a la semana. Las de mano, en la mayoría de los casos, requieren un cambio más frecuente, como dos veces por semana.
- El truco del vinagre y el limón
Antes de meter las toallas en el lavarropas, llená un fuentón o balde de agua fría y colocá un chorro de vinagre y de limón. Sumergí las toallas en la mezcla y dejá que actúe aproximadamente una hora. Después vas a enjugarlas con agua fría y vas a ver lo suaves que quedan post lavado.
- Poco suavizante
Aunque la palabra venga de suave, no por ello quedarán más esponjosas. Si lo usas, que sea en poca cantidad y cuando ya las hayas lavado unas tres o cuatro veces.
- Sin sobrecargar el tambor del lavarropas
Olvídate de eso de llenar el lavarropas hasta arriba, elementos como las toallas necesitan su espacio para limpiarse bien.
- El mejor programa para lavar toallas
Desgraciadamente, para cada tipo de tejido funciona uno mejor que otro. Pero como la mayoría de toallas están hechas de algodón, para lavarlas hay que ajustar la temperatura a 60°, si son blancas, y a 40° si son oscuras para evitar que destiñan. Para tejidos más delicados como el lino, es mejor lavarlas con un programa corto con agua fría.
5 ideas para reutilizar tus toallas viejas en casa
- Trapos de limpieza
La forma más fácil y rápida para darle una nueva vida a tus toallas viejas es recortarlas en pequeños o medianos cuadrados y convertirlas en trapos para limpiar tu casa.
- Repasadores de cocina
Los repasadores de cocina no necesitan ser muy gruesos ni esponjosos. Por eso, otra forma de reciclar tus toallas viejas es recortarlas y hacer varios paños dde cocina para tener siempre a mano. Y si te las ingenias, también podés hacerles un dobladillo en los bordes para que no se deshilachen.
- Relleno para almohadones
Si tus toallas están muy estropeadas pero igual querés reutilizarlas, podés recortarlas en pequeños pedacitos y usarlas como relleno para almohadones o camas para mascotas.
- Alfombra de baño
Si sos de las que le gustan las manualidades, podés buscar algún video tutorial y armar una linda alfombra para el baño.
- Baberos para los más peques
Otra idea ingeniosa para aprovechar tus toallas viejas y no tirarlas, consiste en confeccionar baberos absorbentes para los más chiquitos.
- Juguete para perros
Aunque no lo creas, también podés aprovechar tus toallas viejas para sorprender a tu amada mascota. Y la forma más fácil y efectiva de hacerlo, es creando un juguete tipo mordillo con una toalla cortada en tres tiras, y bien trenzada.
Fotos: Pinterest.