Las cortinas tienen el poder de transformar por completo cualquier espacio. Y es que además de ser las encargadas de mantener la intimidad de la casa, filtran la luz y aportan una buena dosis de calidez e impronta personal.
Depende del lugar de la casa donde se encuentren se van a ensuciar más o menos. En cualquier caso, al menos una vez cada tres meses, hay que limpiarlas (o para los más perezosos dos veces al año) para prolongar su vida útil y contribuir a que luzcan siempre espléndidas.
Pero además de lavarlas, ya sea a mano o en el lavarropas, hay que plancharlas. La buena noticia es que podés saltearte este último paso eligiendo cortinas de lino, algodón o sintéticos, y siguiendo estos trucos que te compartimos a continuación.
Antes que nada, es importante que tengas en cuenta las recomendaciones del fabricante. No todas las cortinas pueden ir al lavarropas y según el tipo de material requerirá ciertos cuidados (como por ejemplo llevarlas a la tintorería o lavarlas a mano).
Paso a paso: cómo lavar las cortinas en el lavarropas y evitar que queden arrugadas
1. Sacá los ganchitos de las cortinas para evitar daños en el lavarropas.
2. Meté las cortinas en el lavarropas y usá jabón especial para prendas delicadas.
3. Laválas con agua fría y activá el programa para prendas delicadas, sin centrifugado.
4. Apenas termine el lavarropas, sacá las cortinas del lavarropas para evitar que se arrugen.
5. Colgá las coritnas húmedas al aire libre de manera tal que queden bien estiradas con su propio peso.
Paso a paso: cómo lavar las cortinas a mano y evitar que queden arrugadas
1. Prepará un balde grande o utilizá la bañera si tu cortina es muy grande.
2. Llená el recipiente o la bañera hasta la mitad con agua fría.
3. Colocá jabón líquido para prendas delicadas y lavado a mano.
4. Sumergí las cortinas de manera tal que queden bien empapadas.
5. Frotá suavemente para eliminar la suciedad más incrustada.
6. Enjuagá las cortinas con agua fría.
7. Colgalas bien estiradas al aire libre para que el propio peso del agua en la tela las vaya estirando.
8. Cuando estén más o menos secas, colocálas en su sitio para que terminen de secarse ahí.
