Construida en un pequeño terreno junto a las vías de un tren, esta mini casa de 40 m2 fue diseñada para una familia de cinco integrantes.
Al momento de planificar el diseño, al estudio de arquitectura le pareció necesario no cerrar físicamente el sitio sino crear la conexión con la ciudad, transformando cada espacio habitable en una forma tridimensional y compacta.
En detalle: así se diseñó esta mini casa
En primer lugar el equipo a cargo del proyecto se centró en la escalera, que no sólo es la conexión entre los pisos superiores e inferiores, sino que también es indispensable como elemento de conexión entre los escalones del muro de contención y la calle.
Debido a que la huella es tan pequeña, se agregaron múltiples funciones y significados a la escalera de caracol que gira de la ciudad al cielo.
Esta espiral es una aproximación que conecta el interior con el exterior. Un espacio que conecta las diferentes áreas, una ventana que conduce la luz y el viento al interior, y un pilar central en la estructura.
La casa es blanca y radiante, con amplios ventanales que permiten el ingreso de un buen caudal de luz natural y multiplican la sensación de espacialidad.
En cuanto a decoración, se optó por la máxima "menos es más". Si bien hay pocos muebles y objetos deco, a la casa no le falta nada.
Al situar la arquitectura como un puente que conecta la ciudad con el cielo, surge la imagen de una gran casa. Es el esqueleto del propio espacio el que lo multiplica libremente.
Ficha técnica
Ubicación: Kobe, Japón
Arquitectos: Tomohiro Hata arquitectos & asociados
Área del proyecto: 40 m2
Año: 2020
Fotos: Toshiyuki Yano
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