¿Te imaginás irte a cualquier lugar del mundo, el más alejado e inhóspito que sea, y llevarte tu propio sauna desmontable? O, siendo más realista, no dejar de disfrutar del sauna en tiempos en los que el servicio está restringido en los principales centros turísticos.
El estudio de arquitectura y arte australiano Rain Studio ideó un modelo de sauna personalizado y prefabricado frente al río Yarra, en Melbourne, Australia.
La idea es que la estructura se pueda construir, desmontar y reutilizar con mucha facilidad, en pocos pasos, en cualquier lugar y sin necesidad de grandes conocimientos de construcción.
¿Cómo funciona? El calor del sauna llega a partir de una estufa de leña. El hecho de no tener que estar conectado a una red de gas permite que se pueda montar en espacios naturales y sin servicios.
Es liviano, está hecho completamente en madera recuperada y el cliente lo recibe empaquetado junto con el revestimiento de policarbonato que sirve para cubrir las paredes y el techo.
El policarbonato transparente ayuda romper las barreras con el exterior,
Todo el diseño está pensado para la introspección pero potencia la sintonía con el afuera.
El sauna propio: un proyecto simple y sustentable
El sauna está instalado sobre tres pilotes de madera, dispuestos de manera tal que se minimice el impacto sobre el entorno.
Además, la madera es recuperada de las vigas y soportes de edificios demolidos en las grandes ciudades australianas.
Los usuarios suben al sauna a través de un escalón y la puerta se cierra automáticamente para conservar el calor. Tentador, ¿no?